EN ABRIL POCO RIESGO DE INFECTARSE POR CORONAVIRUS, EN DICIEMBRE NO SALGAS DE CASA

El 2 de marzo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, “ignorante” de los daños que casaría la pandemia del Coronavirus, después conocido como Covid-19, en su conferencia de las 21:00 horas del 2 de abril, afirmaba que existía poco riesgo de enfermarse del coronavirus. Daba a conocer que en lo sucesivo a las 17:00, diariamente se informaría sobre la enfermedad. Incitó a la población a “no tener miedo, a seguir saliendo a las calles, a abrazarse, ir a los restaurantes”. 

Ese 2 de marzo dijeron que había 88, 948 acumulados a nivel mundial al día de hoy. De ellos, hay 1,804 nuevos sumados en las últimas 24 horas. Actualmente, los casos activos equivalen a un 2% del total acumulado. Que en México se incrementó a 21 el número de casos sospechosos, sumando los del fin de semana que llegaron al INDRE este lunes. No aumenta el número de casos confirmados (5). 

Se había incrementado a 69 el número de casos sospechosos que resultaron negativos. Dijeron que el portador ubicado en el Estado de México sigue asintomático. Confiados los señores responsables de combatir eficazmente la pandemia, solo daban cuenta como espectadores del escenario. 

Siguieron informando que el primer paciente detectado ya fue dado de alta y el estudio arrojó que tiene muy poca presencia del virus, por lo que representa “un riesgo de contagio casi inexistente”. Poca importancia le daban a la pandemia. También comentaron que realizaron el análisis genómico del virus encontrado en este paciente, gracias a una colaboración interinstitucional y que, la secuenciación permitió confirmar que el origen de la infección fue en Italia, con algunos resabios del virus detectado en Brasil. Entonces López era feliz, feliz, feliz, ya que en ninguno de los hospitales en México hay alguien hospitalizado por infección con el SARS CV-2 (conocido así inicialmente). 

Contentos daba a conocer que solo 32 personas habían sido analizadas desde el jueves y todas salieron negativas. Que llevarían a cabo un segundo curso de capacitadores en el tema de la atención a este virus. Y que, en cuanto a posibles tratamientos contra el coronavirus COVID-19, si bien no existe uno específico para este tipo de virus, existen algunos medicamentos que han mostrado eficacia contra el virus: Hidroxicloroquina y Rendezivir. Es importante aclarar que estas pruebas se han hecho en laboratorio y no se han aplicado en pacientes reales. Información para entretener ese día. 

Habría preguntas y respuestas, los “bufones” de la prensa aún no se hacía famosos. Preguntaron por el estatus de los cinco casos: o el caso del INER, la respuesta: ya fue dado de alta o el caso de Sinaloa estará en un hotel hasta que termine el aislamiento. Así de simples e irresponsables ¡No imaginaban lo que se les venía encima! Un caso en la CDMX, otro de Torreón y el de Chiapas estarán en sus domicilios hasta el final del aislamiento. Simplistas ¡Quédense en casa! Sin ningún o cuidado, tratamiento o seguimiento. Totalmente abandonados. Por eso el exponencial incremento en los contagios. Se confiaban: todos los casos tuvieron manifestaciones leves. “Recordaron” a la población que, si regresaban de un viaje al extranjero (en particular de los países con casos confirmados) y presentaban síntomas de enfermedad respiratoria, deben acudir al médico para evaluar si se trata de un posible caso de infección por COVID-19 ¿A cuál médico? Jamás al Insabi, responsable de la política de salud pública. Así empezaron sus informes. 

La irresponsabilidad, impreparación y falta de cumplimiento a las compras de insumos hospitalarios, los rebasó por la izquierda a gran velocidad; ayer domingo llegaron a 109, 593 fallecidos y un millón 181 mil, 626 infectados. Amlo aseguraría entonces que estaban preparados para enfrentar el coronavirus. Razón por la cual pedía calma a la población que su gobierno “estaba preparado para enfrentar el coronavirus Covid-19, según él, contaban con todos los recursos necesarios para atender la emergencia de salud”. La realidad los puso al descubierto: la ineptitud y la mentira. E insistiría: “Hay que abrazarse, no pasa nada”. Jamás dejaron el claro, como hasta ahora que, aunque se tenía previsto que la propagación del Covid-19 se expandería en México en unos 15 días, no dejaron claras las medidas que el gobierno de López. 

No se puede olvidar su “ignorancia y cinismo” de aquella frase: “Hay quien dice que por lo de coronavirus no hay que abrazarse. Pero hay que abrazarse, no pasa nada” (sic). De tal suerte Andrés Manuel López insistía en ese entonces en minimizar el riesgo de contagio del Covid-19 en México, en donde hasta ese día existían 13 casos confirmados. Y amenazaría con seguir con sus giras, dando abrazos y besos ¿Se acordará el irresponsable de López?  

Luego le haría comparsa, desde entonces, Hugo López-Gatell, quien reconocía que en México se podrían infectar 8 de cada 10 personas, es decir un 80% de la población, sin embargo, dijo, presentarían signos leves o incluso, podrían no saber que son portadores del virus ante la falta de síntomas ¿A 9 meses de distancia pensará lo mismo el Irresponsable? Recordemos lo ocurrido hace 11 años, cuando en México y en especial la capital del país vivieron momentos aciagos con otra pandemia: la influenza AH1N1, mucho menos peligrosa, la cual ocasionó la muerte de 8,000 mexicanos e infectó a 9.5 millones de personas en todo el país, además de dejar pérdidas millonarias debido a que se cerraron comercios y se cancelaron cientos de eventos públicos. 

El irresponsable de López-Gatell diría entonces que, de acuerdo con un modelo matemático desarrollado por científicos mexicanos entre los que se encuentra el doctor Gustavo Cruz, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, el brote infeccioso del Covid-19, es decir la aceleración de contagio, probablemente se dará entre el 20 y el 30 de marzo ¿Se acordará de su mentira? Esa aceleración ha sido tan grande que la cifra de muertes lo confirma ¿Qué es lo que ha hecho el gobierno de López Obrador para detener el avance del coronavirus? Literalmente nada. 

Una de las medidas implementadas por el gobierno chino para evitar la propagación del virus, incluían realizar pruebas aleatorias a personas que no presentaban síntomas. Fue así que se detectaron a muchas personas enfermas que después fueron puestas en aislamiento. En México no se hizo ni se está haciendo nada parecido. Pero aún, Hugo López dijo días después que: México no planea restringir vuelos, ni cerrar fronteras o puertos marítimos a causa del coronavirus Covid-19 debido a que no hay demostración científica alguna que compruebe que estas medidas ayuden a disminuir el riesgo de transmisión. Tampoco se tiene contemplado cancelar eventos masivos para evitar más afectaciones a la de por sí, ya golpeada economía mexicana ¡Cínicos homicidas!  

Para paliar el “tsunami”, afirmaron que a través de la Secretaría de Hacienda, habían asegurado que destinarían “unos cientos de millones de pesos” para la compra de medicamentos, equipo médico y material de curación para atender el brote de la enfermedad en el país. Garrafal equivocación. López Obrador, tuvo que robarse dinero de donde pudo para aportar no cientos, sino miles de millones de pesos para combatir los efectos de la pandemia, los que, por cierto, no han dado muestra de ser invertidos para tal efecto. “Venta de avión, cena de tamales, rifa de avión, descuentos a los burócratas, recortes presupuestales, robo del dinero de los fideicomisos y el dinero no les alcanza ¿A dónde se ha llevado esos miles de millones de pesos el Presidente de la República? 

Para el 11 de junio Amlo pedía cuidar salud pero avanzar: “hay que vencer al miedo y salir poco a poco”. Entonces afirmó que la gente debe tener un equilibrio entre cuidar su salud y avanzar a la nueva normalidad. O sea, la responsabilidad es de la gente y el gobierno evade el cumplimiento de la ley, brindad salud pública. Volvió a insistir que al país “le hacía falta ya la normalidad”, aunque con equilibro para ser muy responsables con la atención a la pandemia. Y, “quedarse en casa o salir es un asunto de libertad personal en la que su gobierno no interferirá”. Presidente omiso que no cumple con su responsabilidad. Así se “lavó las manos”: “Más que prohibiciones, ir dejando la responsabilidad a la gente, que nos cuidemos entre nosotros, que hagamos un gran compromiso para salir, cuidándonos”, “De por sí desde el inicio no hemos utilizado medidas de prohibición, hemos buscado siempre convencer, que sea voluntario; ahora que se va a iniciar, ya comenzó el proceso de reapertura hacia la nueva normalidad, lo mismo, que no sea la autoridad, sino que cada uno de nosotros podamos actuar con libertad, por encima de todo está la libertad, y que actuemos en forma responsable”. 

Esa irresponsabilidad ha provocado que las muertes no bajen y los contagios aumenten. “El pico de Vovid-19 en México será la próxima y la epidemia terminará en octubre, preveía Hugo López-Gatell” ¿Fue certero el homicida por omisión? Estamos en diciembre y los contagios y muertes no han terminado. De sus mentiras ya no se acuerdan. 

 Y López Obrador, sin el más mínimo de responsabilidad dijo entonces: “Ya retomé la decisión de retomar las giras por México” ¡En pleno pico del Covid-19!  Y a seguir incitando al pueblo a salir a la calle: “Desde luego, lo primero es la salud, lo primero es no arriesgarnos, cuidarnos, no ir al hospital y mucho menos perder la vida, eso es lo primero, pero al mismo tiempo ya ir avanzando poco a poco, con cuidado, de acuerdo a las recomendaciones de los médicos, pero no quedarnos inmóviles, porque también es un asunto mental ¿asunto mental?; todos tenemos miedos, todos tenemos temores, hay que como seres humanos entender eso, pero sí salir y nada más con todas las medidas” ¿Se ´puede culpar a López Obrador de tanta muerte? ¡Por supuesto que sí! 

Después del exceso de irresponsabilidad de López y su equipo, el viernes pasado, el mismo Presidente que incitaba a salir de casa y hacer vida normal de forma por demás inconcebible, el viernes pasado dio a conocer su “novedoso” decálogo, como para “lavarse las manos” después de tantas muertes y contagiados y aplicarlo el mes de diciembre, para evitar la propagación del Covid-19; eso sí, con la advertencia de que “su gobierno no va a limitar las libertades, pues no es partidario de medidas coercitivas como las prohibiciones o el toque de queda”, pero pidió “todo el apoyo de la gente” para actuar en este mes de diciembre “con plena responsabilidad” ¿Ahora pide responsabilidad a la población y él cuándo? 

Convirtiéndose en salvador propuso lo siguiente (esperemos que sus seguidores le hagan caso, así como cuando les dijo que salieran sin preocupación). Y empezó el hipócrita Presidente con sus recomendaciones: “Si no tenemos nada verdaderamente importante que hacer, no salgamos a la calle. Si salimos a la calle guardemos siempre la sana distancia. Comuniquémonos por teléfono o por videollamadas con nuestros familiares y amigos. Estemos solo con los que habitamos la misma casa. No hagamos fiestas ni reuniones con familiares o amigos. Si presentas síntomas como dolor de garganta, tos, fiebre, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, habla de inmediato para recibir atención médica al 5658-11-11 en la Ciudad de México y al 911 en el resto del país. Si tienes síntomas procura hacerte la prueba, se están instalando kioscos con ese propósito en la Ciudad de México y en algunos estados del país. Acude pronto a la clínica, centro de salud o al hospital más cercano para atenderte, no te esperes, sobre todo si padeces de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, obesidad, entre otras. Dejemos los regalos de navidad para otro momento. Recuerda: regala afecto (¿y las 2 semanas del buen fin? no lo compres. 

¿Después de 8 meses se preocupa? Y siguió: Andrés López Obrador insistió al terminar la lectura de su perorata que: “Nada material es más importante que la vida” ¡Nunca antes un Presidente de la República, tan mentiroso y cobarde como Andrés Manuel López Obrador! 

Héctor Parra Rodríguez

Entradas relacionadas

Dejar un Comentario

23 − = 14