“Frecuencias”.
Con el pretexto de estar apoyando a los candidatos del Partido Acción Nacional que estarán contendiendo en las elecciones para las 12 gubernaturas estatales que estarán en juego el primer domingo del próximo mes de junio, el dirigente nacional de esa organización política, Ricardo Anaya Cortés ha estado posicionando su figura, -aunque trata de disimularlo, nadie le cree lo contrario- rumbo a las elecciones presidenciales del 2018.
Pareciese que el político queretano está subiéndose al “arrancadero”, tal y como hacen los jinetes en las carreras de caballos, como las que se realizan en el Hipódromo de las Américas, ubicado en el óvalo de Sotelo.
Por supuesto que antes tendrá que salir airoso en las elecciones internas de Acción Nacional, donde hasta el momento han levantado la mano Margarita Zavala Gómez del Campo y el actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
En esas andanzas se encuentra Anaya Cortés desde el pasado mes de julio (2015), según conteo especializado, del cual el propio Instituto Nacional Electoral (INE) conoce muy bien, en cuanto a que el dirigente blanquiazul ha registrado desde entonces y hasta el 8 de marzo del presente año, poco más de 261,385 spots de radio y televisión, que le corresponde a ese partido político, con la clara diferencia de que en todos ellos aparece su persona y su voz.
Con ello, en menos de un año Ricardo Anaya Cortés se está apresurando para destacar y fomentar su propio camino, rumbo a la candidatura presidencial del 2018.
Desde luego que este tipo de públicas presentaciones y con el afán primario de marcar su especial “culto a la personalidad”, Anaya Cortés está desmarcándose y ya se deslindó de aquellos que arropan a Rafael Moreno Valle o a la misma Margarita Zavala Gómez del Campo.
A la fecha, esa tripleta conforma una “caballada flaca”. ¿Acaso el PAN no cuenta con otras figuras públicas que cuenten con mayor estatura, de fuerte raigambre y de mayor peso político?
Por cierto, personas cercanas al gobernador de Puebla y al de Margarita Zavala afirman y coinciden en que Anaya Cortés ha mostrado ser bastante desleal, mentiroso y no es persona confiable. Sus razones tendrán.
Conviene destacar que una Encuesta reciente realizada por el periódico Reforma registró -a mediados del presente mes- (abril), estadísticas significativas, en las que las personas participantes en dicho sondeo de opinión detallaron el nivel de conocimiento de los tres panistas ya descritos en párrafos anteriores.
Así, encontramos que Margarita Zavala registró un 23% de opiniones Favorables; el 15% era Desfavorable; el 20% era Neutral; y, el 42% No la conoce.
Para Ricardo Anaya Cortés, el 16% era Favorable; 12% (desfavorable); 16% Neutral; y el 56% No lo conoce.
En cambio, Rafael Moreno Valle, el 12% era Favorable; 13% Desfavorable; 13% Neutral; y, un 62% No lo conoce.
Si bien las Encuestas marcan ciertos indicadores, éstos pueden llegar a ser mucho más certeros y significativos al aproximarse la fecha de las elecciones internas de esa organización política.
Me imagino que también los panistas de Querétaro han de contar con una serie de observaciones similares; sin embargo, aún no las exteriorizan de manera pública, hasta en tanto no se efectúen las elecciones en Acción Nacional, que ocurrirán el año próximo, en las que saldrá la persona que les represente como candidato a la presidencia de la República Mexicana.
Con los constantes recorridos que ha estado haciendo Ricardo Anaya a lo largo y ancho del país, a propósito de sus itinerantes presentaciones, con el propósito (y válido pretexto) de apoyar y solidarizarse con los candidatos de Acción Nacional que pretenden ocupar las gubernaturas estatales, este dirigente ha estado consolidando su presencia en el imaginario colectivo nacional.
De esa manera, Andrés Manuel López Obrador, con sus recurrentes apariciones mediáticas estaría justificando su accionar en la medida en que Ricardo Anaya Cortés hace lo mismo que el tabasqueño. Tal para cual. ¿A poco no?
@JROLDANA