La directora del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Rosa Estela Reyes García, informó que concluyó la reparación de la fuente de Neptuno.
La funcionaria indicó que la caída de la estatua se debió a un asunto técnico, nada relacionado a que algún particular la haya derrumbado de manera intencional.
Indicó que se realizó un proceso profesional de restauración y colocación, reforzando su anclaje para evitar que vuelva a caer.
“Está maravilloso Neptuno, está como si fuera joven. Neptuno se cayó por un asunto técnico, nadie lo empujó, se cayó por que los tornillos se oxidaron y el aire; y pesaba. Pero se restauró, se levantó, se quitó la parte oxidada y se volvió a anclar”, afirmó.
La escultura de bronce se ubica en la esquina de Francisco I. Madero con Ignacio Allende, en el Jardín del Templo de Santa Clara, en el Centro Histórico.
Cuando la pieza fue encontrada en el suelo el pasado 3 de octubre, el INAH realizó el dictamen técnico de los daños a la escultura en bronce e interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, con el fin de identificar si alguna persona fue responsable del derrumbe.
Anteriormente, personal de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales colocó la escultura de Neptuno en la fuente de Madero y Allende, la inversión de rehabilitar el monumento fue superior a los 200 mil pesos, informó la secretaria de Servicios Públicos, Alejandra Haro de la Torre.
Los trabajos consistieron en la soldadura de un brazo y el tridente de la escultura, además de darle el acabado a la pieza, previo a la colocación de la estatua se trabajó en el reforzamiento de la base en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El costo de los trabajos que realizó la empresa Arte en Fundición, Restauración y Logística fue $193 mil 300 pesos, sin IVA, para un total de $222 mil 200 pesos que erogó la administración municipal en este desperfecto que sucedió la madrugada del 3 de octubre.
La obra de bronce es una réplica, elaborada por el escultor Abraham González, en 1985; la pieza original, hecha en cantera en los albores del siglo XIX, se encuentra resguardada en el Palacio Municipal.
