Una toma clandestina descontrolada en la parte trasera del fraccionamiento San Gil provocó una fuga de combustible durante la madrugada de este miércoles, causando temor entre los residentes y una rápida respuesta de los servicios de emergencia.
El incidente comenzó cuando un fuerte olor a combustible alertó a los habitantes, quienes no dudaron en llamar a los servicios de emergencia. La fuga se originó en un ducto de Pemex, derivada de una toma clandestina.
Ante la gravedad de la situación, aproximadamente 30 familias fueron evacuadas temporalmente por las autoridades, priorizando la seguridad de los residentes.
La rápida intervención de personal de Pemex, en conjunto con el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil de San Juan del Río, permitió controlar la fuga.
Los ingenieros de Pemex se encargaron de cerrar las válvulas del ducto afectado, mientras los bomberos y Protección Civil tomaban las medidas necesarias para evitar mayores riesgos.
Este incidente pone de manifiesto los peligros que representa la actividad ilegal de las tomas clandestinas, no solo para el medio ambiente, sino también para la seguridad de las comunidades cercanas.
La evacuación de las familias afectadas fue necesaria para evitar una tragedia mayor, demostrando la importancia de una respuesta coordinada y efectiva ante este tipo de emergencias.
Las autoridades locales, junto con Pemex, continuarán monitoreando la zona para asegurar que no queden riesgos latentes y reanudarán las actividades normales en el área afectada una vez que se confirme la completa mitigación del peligro.
