Activistas insisten en la necesidad de priorizar la movilidad no motorizada en el diseño vial.
En medio de la polémica por el proyecto de ciclo carril en Paseo 5 de Febrero, la asociación ” Saca La Bici” ha presentado su preocupación ante la falta de consideración tanto para ciclistas como para peatones. La propuesta busca dar espacio a la ciclovía sin reducir la banqueta, pero los expertos en movilidad sostenible insisten en la importancia de crear carriles ciclistas exclusivos y seguros para garantizar una movilidad más amigable con el medio ambiente.
Agustín Osornio Soco, director del colectivo social “Saca La Bici”, ha expresado su descontento con el proyecto actual, argumentando que no se han tomado en cuenta las necesidades de los peatones y ciclistas por igual. “Las sugerencias deben ser en beneficio de la movilidad no motorizada, lo deseable es que sean carriles ciclistas exclusivos y que tengan sus separadores, donde no sea invadida por un vehículo automotor y no se le robe espacio a la banqueta”, afirmó Osornio.
El activista también hizo hincapié en que aún no conocen el proyecto completo de la ciclovía, lo que ha generado incertidumbre entre los defensores de la movilidad sostenible. “No conocemos el proyecto completo, ni siquiera parcialmente, de la ciclovía, no lo sabemos. Para ello hay una normativa internacional. Sabemos que va a haber ciclovía en ambos lados, pero no conocemos sus dimensiones ni las variantes previstas, y eso no es correcto”, declaró Osornio.
Ante esta situación, Osornio y su equipo han solicitado nuevas reuniones con la Secretaría de Obras Públicas para obtener más información y aportar sus consideraciones sobre el diseño vial. Insisten en que un carril compartido entre ciclistas y peatones no es la opción más segura, y en su lugar, abogan por carriles ciclistas bien definidos y seguros.
“La prioridad deben ser los peatones, y eso es lo que promovemos. La autoridad se contradice al no atender la jerarquía de movilidad, no se ve por dónde, sigue privilegiando a los automóviles. No estamos hablando de un simple paseo, sino de un espacio que debería contar con árboles, bancas y lugares para pasear”, agregó Osornio.
A pesar de las reuniones sostenidas con las autoridades y los informes presentados, hasta el momento no se han realizado modificaciones en el proyecto. Los activistas aseguran que sus peticiones han sido ignoradas y que la opinión de los movimientos a favor de la movilidad sostenible no ha sido tomada en cuenta.
Esta situación ha generado preocupación entre la comunidad ciclista y los defensores de la movilidad no motorizada, quienes buscan promover alternativas que fomenten el uso de la bicicleta y la seguridad de los peatones en la vía pública.
