Luego del incidente que dejó en evidencia la tensión entre las Madres Buscadoras y las autoridades, el Fiscal General del Estado, Alejandro Echeverría Cornejo, criticó la falta de capacidad por parte de los concertadores de Gobierno en la manifestación en donde actividades denunciaron agresiones por parte de elementos de Fiscalía.
El lunes pasado, un grupo de madres buscadoras fue agredido al exterior de las instalaciones de la Fiscalía, generando preocupación sobre el trato a estas valientes mujeres que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
Según Echeverría Cornejo, el intento de desalojo que se llevó a cabo fue un protocolo momentáneo destinado a proteger la dignidad de un cuerpo humano expuesto al sol durante más de ocho horas. Además, señaló que la agresión generó obstrucción de vías de comunicación y dejó a algunas personas dentro de la Fiscalía sin acceso a comida.
El Fiscal General también destacó la falta de voluntad por parte de las personas que bloquearon la entrada de la instancia. A pesar de las facilidades ofrecidas en su momento, la situación no se resolvió de manera pacífica ni se logró restablecer la prestación de servicios en la Fiscalía.
“Nosotros implementamos un protocolo momentáneo, pero luego hubo una falta de capacidad por parte de los concertadores, ya que cuando intentamos reanudar los servicios y abrir las puertas, no obtuvimos ninguna respuesta”, explicó Echeverría Cornejo.
Es importante mencionar que en el trasfondo de este conflicto persiste la incertidumbre sobre el número de cuerpos sin identificar que la Fiscalía General del Estado tiene registrados. A pesar de las reiteradas preguntas sobre esta cifra, el Fiscal no proporcionó los datos solicitados.
El colectivo de Madres Buscadoras ha demandado en varias ocasiones a la Fiscalía que les proporcione información detallada, incluyendo fotografías y bases de datos del Servicio Médico Forense. Esto les permitiría verificar o descartar posibles coincidencias con las personas desaparecidas que buscan incansablemente.
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de mejorar la comunicación y el entendimiento entre las autoridades y los grupos que luchan por encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Además, resalta la importancia de abordar de manera efectiva las demandas y preocupaciones de estos colectivos, buscando soluciones que permitan avanzar hacia la justicia y la paz en la región.
