Tras la verdad
Ahora si se pasaron los desinformadores de las redes sociales. Cundió la histeria colectiva, dijeron que habría violencia por doquier. Por ello la Fiscalía del Estado tiene a un detenido. Incitación a la violencia es delito. El tipejo viene de Jilotepec, Estado de México.
Son grupos llamados “colectivos” que vienen de otros estados, principalmente del Estado de México y la pretensión es muy clara, la desestabilización y generación de la violencia. Y los “chairos” queretanos alegremente se les unen. La histeria llegó a la psicosis en algunos casos.
Es lamentable lo que sucede en algunas partes nuestro País, sin embargo no debe ser pretexto para generar violencia generalizada, tampoco se justifica la violencia aislada que perjudique a familias mexicanas.
Las redes sociales se han descubierto “bots” dedicados a difundir información falsa. Incluso la televisora de cobertura nacional Imagen Informativa, fue utilizada para promocionar datos falsos. La empresa tuvo que salir a desmentir lo que en redes supuestamente había informado la televisora ¡Todo resultó falso!
En esta ocasión los queretanos hemos descubierto lo terrible y dañino que pueden resultar datos falsos que se difunden irresponsablemente por las redes sociales cuando se manejan con algún maléfico interés, sea incluso para divertirse a costa de los asiduos cibernautas que creen todo lo que en ellas se difunde, sin cerciorarse de la veracidad.
Hay reglas para verificar si la información es verdadera o falsa, sin embargo el asiduo lector de redes sociales no se molesta en certificar que lo recibido en su celular o computadora sea verdadero o falso, simple y llanamente lo cree y lo replica y así sucesivamente hasta convertirse en histeria colectiva o “viral”.
Fue increíble lo que sucedió en esta ocasión a los queretanos a tal grado que tuvo que intervenir directamente el gobernador Francisco Domínguez, para tranquilizar a la histérica población que fue intimidada por delincuentes bien organizados e irresponsables cibernautas.
Por ejemplo, el supuesto balazo que se escuchó en el Mercado Escobedo, fue solo un inofensivo cuete; los gritos de una niña, decían que se trataba de un secuestro; o la riña callejera que eran los delincuentes saqueando tiendas. Total, falsas alarmas que causaron histeria. O los cuetes tronados en la Cruz, atribuidos a gente armada. La información se distorsionó y se difundió, muchos la creyeron; y los generadores de la inestabilidad consiguieron su objetivo.
Un “locutor” de la radio aseguraba que habría problemas serios y los transmitirían en vivo, esa promoción comercial también se gravó y se difundió en las redes. Informador irresponsable, insensible que no debe estar tras los micrófonos, se sumó a la desinformación y todo por ganar “rating”.
Qué decir de la información relacionada con la delincuencia organizada, grave, muy grave, también la difundieron irresponsablemente. Lástima que en otros estados de la República sí se ha generado la rapiña por la supuesta inconformidad del alza en los combustibles, lo que ha generado infinidad de tenciones ¿Y los desinformadores que se orquestan para delinquir? Esos continúan libres.
Este es el exceso de las libertades en las redes sociales, tan buenas y tan malas a la vez, según sea el manejo que se les dé. En esta ocasión generó la histeria colectiva. También el Presidente Municipal de Querétaro, Marcos Aguilar, tuvo que emular al gobernador y salir a las calles para difundir confianza y dar seguridad a la población. Se informó de la presencia de 1,000 agentes de seguridad.
Deseable sirva este episodio vivido por los queretanos, para evitar difundir información falsa. Bien por la Fiscalía del Estado, esperemos obtenga información valiosa que logre dar con más delincuentes de la desinformación venidos de otros lados a generar caos e histeria colectiva en nuestro estado.