TRAS LA VERDAD
Hace varios meses en esta Columna analizamos el problema que seguramente había dejado María García Pérez, exdiputada local y expresidenta Municipal de Huimilpan, por aquello de abdicar al poder, regresar y abandonarlo nuevamente, luego hacerse cargo un Concejo del gobierno de Huimilpan. Además del problema de la elección extraordinaria en la que perdiera el PAN.
A casi doce meses de distancia, la ignorancia, incapacidad o contubernio de la actual Presidenta Municipal de Huimilpan, es de suyo manifiesta, cuando declaró recién llegada al poder que de la nada le dejaron una deuda en el municipio de 32 millones de pesos. La maestra no supo nada, ni por qué ni de dónde salió semejante deuda. Ahí quedó todo.
Cuestionábamos sobre el procedimiento de entrega recepción y tampoco la maestra Celia Durán Terrazas supo qué decir, prefería ir a la radio comercial a hablar de otros temas. A 9 meses de distancia –aunque haya entrado después, el período gubernamental empezó el 1° de octubre pasado- se entera por el periódico que hubo irregularidades en la cuenta pública del 2014, del municipio que gobierna, deslizando su responsabilidad con aquello de que, no cuenta con esos documentos, apenas del 2015 ¡Por favor! En los archivos del Ayuntamiento deben estar todos esos documentos, no solo en la Entidad Superior de Fiscalización del Estado, que solo audita.
Más nos sorprende –sobremanera- la forma en que Celia Durán, argumenta que esperará a que la Legislatura del Estado publique en el Periódico La Sombra de Arteaga, para poder actuar. Todos los ayuntamientos tienen su propia contraloría interna y esta es autónoma para actuar, no necesitan de la fiscalización de la Entidad para entrar en funciones. No. Los contralores deben actuar, deben cuidar el buen manejo de los recursos públicos, así como de los programas, de lo contrario iniciar procedimientos administrativos de responsabilidad en contra de los presuntos responsables.
Seguramente la maestra Celia Durán, necesita quien la asesore en estos temas por no ser conocedora del derecho, quien la asesore para declarar y no cometer sendos errores que bien podría caer en responsabilidad por no actuar. Lo trascendido en los medios sobre algunos –solo algunos- abusos cometidos en la administración de María García, entonces Presidenta Municipal, deben investigarse y en su caso sancionarse.
El contralor municipal de Huimilpan, tiene la obligación de abrir la investigación, pedir toda la información a la Secretaría del Ayuntamiento y/o Tesorería, de todo el trienio, antes de que sea demasiado tarde y prescriban las acciones legales, dejando a salvo todos los abusos cometidos en esa administración. Por lo pronto la Entidad Superior de Fiscalización del Estado, apenas abrió una pequeña rendija de lo que puede ser un enorme abuso. Simple y llanamente los huimilpenses deben recibir respuesta clara y contundente ¿Qué, quién, en qué o para qué usaron esos 32 millones de pesos, que hoy son deuda a pagar?.
