Por Eduardo ROLDÁN. Internacionalista, diplomático,analista político y escritor
El estudio de la Administración Pública es fundamental para el avance y el desarrollo integral de las naciones. En la universidad se enseña todo sobre la instrumentación de políticas publicas integrales. Esto en virtud de que la universidad da la educación y formación para transformar la realidad de un país, porque crea las oportunidades que se deben seguir dando a los jóvenes, por que la investigación debe dar luz a la solución de los problemas y por que a través del conocimiento y de la cultura se pueden preservar, mejorar y fortalecer los principios y valores de la población universal.
Los analistas de la administración pública sabemos de la importancia de la instrumentación adecuada de políticas públicas para que los países avancen en su desarrollo integral y en particular frente a la globalización a que se enfrentan. En si las políticas públicas son el conjunto de decisiones y acciones asumidas por los gobiernos con la finalidad de transformar o modificar una situación determinada, y dar respuesta a distintos problemas con el objetivo de resolverlos y dar satisfacción a los diferentes sectores de la población. Las políticas públicas se implementan a través de un proceso que va desde la elaboración de un plan nacional de desarrollo, la creación de programas y de proyectos tomando en cuenta la estructuración, la evaluación, el análisis, los modelos, los instrumentos para su estudio, los prototipos y el marketing. Estos son pues los pricipales conceptos y categorías analíticas propias y esenciales de las políticas públicas.
La educación, el comercio y la innovación tecnológica son los motores del desarrollo histórico para cualquier país. Por ello, se requiere reformar y fortalecer el sector educativo, tecnológico y facilitar el comercio exterior, así como todo lo que implique la modernización del aparato estatal de las naciones en su conjunto. Todo está vinculado a la instrumentación de políticas públicas adecuadas a cada país y su nivel de desarrollo para lograr un verdadero cambio copernicano en las naciones. Debe haber menos regulaciones y ser más transparentes, con ello se facilitaría el comercio, la educación y la innovación tecnológica que son la base para promover el desarrollo integral y una distribución equitativa de la riqueza nacional y mundial.
Hoy más que nunca debemos aprender más y tener fuentes de inspiración en países que han instrumentado políticas públicas exitosas e integrales ya que han propuesto respuestas constructivas a los problemas nacionales y mundiales. En esta línea de pensamiento debemos tener siempre presente el pensamiento de Albert Einstein cuando decía: “No podemos seguir resolviendo los problemas actuales con la misma forma de trabajo que nos trajo hasta aquí”. No debemos quedarnos y pensar sólo en el pasado pero sí actuar en el presente para incidir en el futuro.