Las autoridades educativas y de salud, tanto federales como estatales, iniciarán un censo en las escuelas de educación básica pública de Querétaro con el objetivo de recabar información sobre el peso y talla de las y los estudiantes. Esta acción forma parte del programa nacional Vida Saludable, Vida Feliz, el cual busca fomentar hábitos alimenticios saludables dentro de los centros escolares.
La secretaria de Educación del estado, Martha Elena Soto, señaló que el gobierno local se alineará a las directrices de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para la aplicación de este censo. A través de él, se pretende identificar posibles desbalances nutricionales, deficiencias visuales y problemas de salud bucal en los estudiantes.
En la implementación participarán brigadas conformadas por personal del sector salud, educación, el Sistema Estatal DIF y organismos federales, quienes acudirán directamente a las escuelas para llevar a cabo la evaluación.
“Nosotros somos coadyuvantes y lo que tenemos que hacer es abrir las instalaciones para que ellos realicen este esquema. Las brigadas ya están constituidas, las presentaron y hemos trabajado de manera conjunta”, explicó Soto.
Como parte de la estrategia nacional, también se reforzará la restricción en la venta de alimentos no saludables dentro de las escuelas, una medida que ya existía en gobiernos anteriores, pero que ahora busca aplicarse con mayor rigor. Aunque algunas instituciones ya cumplen con esta normativa, otras deberán ajustarse nuevamente para eliminar la venta de productos “chatarra” en sus instalaciones.
