Estudiantes del tercer semestre del Doctorado en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), desarrollaron la investigación “Prevalencia de Mycobacterium bovis en tejidos obtenidos de bovinos Holstein, en rastros de los altos de Jalisco”.
El Mycobacterium bovis es el microorganismo causante de la tuberculosis en ganado vacuno; una enfermedad que además de que causa mortalidad y pérdidas en los ranchos ganaderos, también puede considerarse un problema de salud pública pues es transmisible a los seres humanos.
La Mtra. Sara González Ruiz, una de las participantes del proyecto, manifestó que la investigación -financiada con el Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER)- se realizó en los rastros de los Altos de Jalisco, ya que es una de las principales cuencas lecheras del país y además presenta un alta prevalencia de la tuberculosis bovina.
“Lo que quisimos determinar es qué tantos bovinos pueden llegar al rastro con lesiones que son parecidas a las de tuberculosis y de ésos, cuántos realmente tienen el Mycobacterium bovis. Y es que aunque existe una campaña contra la tuberculosis bovina, hay muchos rastros que no hacen el seguimiento como se debe”, manifestó la doctorante.
De acuerdo con los estudios aplicados durante la investigación, se halló una prevalencia de 16.5 por ciento de animales que llegan a los rastros de la zona de los Altos de Jalisco con lesiones causadas por el patógeno.
“El Mycobacterium bovis se inactiva con la pasteurización y ya está de alguna manera normalizado que la leche y sus derivados deben estar pasteurizados”, indica la Mtra. González Ruiz.
“Sin embargo, se debe hacer una correcta inspección en los rastros para que si hay canales que estén potencialmente infectados por este organismo, sean desechados como deben ser y, además, se realice un posterior diagnóstico confirmatorio para llegar al foco de infección y así tratar de controlar o erradicar la enfermedad”, agregó.
La investigadora manifestó que es posible que en un rancho haya animales infectados, pero que nunca es el 100 por ciento de cabezas que presentan la enfermedad, por lo que se determina que hay especímenes que son resistentes al microorganismo. Es así que la segunda etapa de su proyecto se tratará sobre determinar las variantes genéticas que hacen que un animal sea resistente, para poder, en un futuro, erradicar la tuberculosis bovina.
“Beneficiaría a toda la cadena productiva, desde el productor hasta los comerciantes y los consumidores, porque es un problema de salud dado que los humanos que contraen la tuberculosis ven disminuido su sistema inmunológico y se contagian más fácilmente de otras enfermedades que pueden poner en peligro su vida”, apuntó la universitaria.
