TRAS LA VERDAD
Los dirigentes nacionales del PAN, PRD y MC, han caído en el juego perverso del engaño en el uso de las palabras, tergiversando la semántica, modificando del significado de las frases. Anuncian la conformación de un Frente ciudadano, pero está conformado por políticos y convocan a la sociedad a que se sume al proyecto político de los dirigentes de esos tres partidos; pretenden hacer creer que son ciudadanos y no políticos quienes forman el Frente.
En septiembre pasado acudieron al INE a registrar el Frente Ciudadano, el cual podría cristalizar en una alianza electoral para las campañas del 2018. A la vez, la pretensión de los dirigentes de esos partidos políticos podría ser la formación de un convenio que de forma a un gobierno de coalición. Por la incertidumbre que ellos mismos han impreso a su Frente, no han podido definir qué harán en el futuro inmediato, menos en el mediano plazo.
En el PAN, muchos de los militantes no están de acuerdo con el amorfo Frente, que como tal carece de forma política definida que proyecte certeza en el registro de candidaturas. Varios de sus miembros distinguidos aseguran que no necesitan de las alianzas para “sacar” su candidato propio. Esos mismos le han exigido a Ricardo Anaya, que defina cuál será el método para designar al candidato; petición a la cual sistemáticamente se ha negado el dirigente nacional. Muchos piensan que Anaya Cortés está creando el ambiente y el mecanismo para que sea él el candidato y deje fuera a los demás aspirantes, sin permitirles entrar al juego que él juega. Este martes rumores desmentidos por el mismo Diego Fernández de Cevallos, quien los acalló; aseguraban que este personaje había sido designado por el mismo Anaya como su representante ante el Frente Ciudadano conformado, hasta ahora, solo por políticos. Otros lo llaman Frente Amplio. Otros más Frente Opositor. Y todo por la falta de certeza en sus objetivos.
En sesión de la Cámara de Diputados abrieron otro “frente opositor” en contra de Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Andrés Manuel López Obrador, por los dineros de las prerrogativas que iban a ser donados a favor de los damnificados por los terremotos. Otro Frente que dio un giro de 360 grados, toda vez que los del Frente habían prometido donar parte de las prerrogativas y ahora se niegan a ello, bajo el pretexto de no entregar el dinero al gobierno para que este lo maneje a su antojo. Ahora ofrecen crear un fondo con otros fondos y no precisamente con el producto de las prerrogativas. Anaya ya presume haber depositado varios millones de pesos en el fideicomiso; más no aclara quiénes son las otras figuras como el fideicomitente o el fideicomisario. Seguramente les preocupó quedarse sin dinero para solventar gastos programados y etiquetados. Ese Frente los fustiga, por el uso faccioso de la semántica de las palabras, al decir que sí donarán dinero, pero lo conseguirán de otras fuentes y que un fideicomiso la administrará. Total que ahora estos partidos se dedicarán a otra cosa; y es que, la clientela electoral está que pende de un hilo y hay que ganarse la confianza de ella para atraer las simpatías a la causa de los damnificados. Para ello habría que preguntarle a Andrés Manuel López Obrador, otro político que fue duramente criticado en el seno de la LXIII Legislatura Federal.
El juego del Frente que no tiene un frente real, no puede ser llamado ciudadano si no hay ciudadanos al frente; solo son políticos profesionales que viven de la política, pretendiendo hacer creer que se conforma con ciudadanos y no con políticos que son aborrecidos por un gran número de mexicanos, por ello buscan a toda costa esconder su esencia política para confundirse con la ciudadanía sin partido, pretendiendo un Frente Ciudadano. Ese Frente que luego es denominado o reconocido como opositor lo transforman en ciudadano y así lo manejan en las redes sociales. Un Frente que no termina por ser frente, al menos hasta ahora. De ahí que Nueva Alianza también pretende sumarse pero demanda reglas claras para ello. Y Así buscan sumarse más políticos a un Frente Político que pretenden convertir en ciudadano, vamos para simular que no solo son políticos partidistas los que lo dirigen. Baste recordar que en uno de los Estados fronterizos, Chihuahua, realizaron hace un par de meses una reunión que fue presidida por el gobernador panista Javier Corral; aquella reunión también se distinguió por ser presidida por políticos y no por ciudadanos, en la que se clonaron y colaron los opositores de siempre, algunos de ellos que buscan candidaturas ciudadanas.
Entre confusiones por el juego perverso de las palabras y las acciones, tres aspirantes a la candidatura presidencial -Margarita Zavala, Rafael Moreno y Silvano Aureloes- sumamente nerviosos por la incertidumbre que le imprimen Anaya, Barrales y Delgado Ranauro, exigen que el método para seleccionar el candidato del Frente Político, Frente Amlio, Frente Opositor o como se llame, sea por “consulta popular”, buscan cerrarle la puerta a Anaya; el Frente Político con vestimenta de ciudadano. La propuesta de los trs panistas fue avalada el gobernador de la CDMX, Miguel Ángel Mancera. Ello con el firme propósito de que Anaya no se quede con la candidatura a su medida.
Bajo esta incertidumbre y lucha desenfrenada por acomodarse en las mejores posiciones políticas, los dirigentes de los tres partidos opositores, no hayan como presentar en definitiva la idea del Frente, o de la alianza electoral o del proyecto de lo que sería un gobierno de coalición. Así han transitado hasta ahora durante el primer mes del proceso electoral, con engaños en el uso de la semántica de las palabras y por tanto en el verdadero significado de las frases. Todos saben que el Frente no es nada ciudadano, dado que lo promueven y lo conforman, hasta ahora, los dirigentes de los partidos políticos que lo utilizan como plataforma para el logro de sus intereses y le dan forma de un supuesto Frente. Y se desgarran las vestiduras para convencer al ciudadano común de la existencia del Frente ¡Se trata de un engaño hasta este momento!