La movilidad nacional moldea la realidad socio-económica y política del estado de Querétaro, derivado sobre todo de -unos diez años a la fecha- por los infaustos acontecimientos de inseguridad pública en aquellas entidades afectadas por la presencia de la delincuencia organizada; o por el simple hecho de que la gente proveniente de otras localidades no han corrido con la suerte u oportunidades de lograr fuentes de empleo.
Adicionalmente, a las múltiples emisiones nuestros respectivos gobernantes estatales que han propalado una serie de mensajes, utilizando todos los medios de difusión posible, en los que destacaban que nuestra entidad es “El paraíso de las Oportunidades laborales”; lo hizo en demasía la administración de José Eduardo Calzada Rovirosa. Esto en publicidad se le denomina como una “publicidad engañosa”; con ello se mejoraba con creces la imagen política del gobernante estatal en turno. Ya que las empresas que se han asentado en Querétaro traen casi siempre a sus directivos a sus gerentes y mandos medios, de su confianza; la mayoría de las veces los empleos de menores niveles en cuanto a ingresos salariales son para los operadores, que son quienes verdaderamente producen con su mano de obra barata, escasamente remunerada y con altos índices de rotación, por cierto.
Situaciones similares ocurren en otras regiones del país. De hecho, el aspecto de la revolución de la movilidad que más está transformando es el de la urbanización; cada vez más se trasladan muchas personas del campo a la ciudad. Tan sólo a Querétaro llegan diariamente poco más de 50 familias.
De esa manera se crean mercados de consumo mayores.
Actualmente en nuestra entidad no sólo hay más gente, sino que además se mueven mucho más, aunado a la importante cantidad de unidades vehiculares particulares y del transporte público de carga y de pasajeros que han incrementado y entorpecido significativamente el flujo vehicular, con la pérdida de tiempo en los traslados y de la quema del combustible en la atmósfera, al frenar y acelerar continuamente los vehículos automotores.
Mucho tendrá que hacerse para mejorar la movilidad del transporte, desde el desfogue de aquellas áreas ya identificadas que concentran el peso del mayor tráfico vehicular; en las zonas industriales cercanas a las zonas conurbadas de Querétaro, hasta construir mejores y eficientes rutas carreteras que mejoren considerablemente la calidad del servicio del transporte público.
Otra propuesta en cuanto a la vialidad en la capital queretana sería desviar el flujo vehicular pesado y obligarlo a que no crucen por la ruta principal capital de 5 de Febrero; pueden consultarles a los investigadores adscritos al Instituto Mexicano del Transporte (IMT), dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y que desde hace muchos años laboran en Sanfandila, Querétaro.
El aumento de las diásporas y sus agrupaciones étnicas, religiosas y de profesionales las ha transformado en líneas de transmisión entre sus lugares de adopción y su entidad de origen.
Los personajes políticos ya sea que se trate de los candidatos a gobernadores, gobernadores electos, o de éstos ya en funciones, o bien de los presidentes municipales y o de diputados locales suelen viajar a sitios donde hay registrados una importante cantidad de emigrantes queretanos, por ejemplo, a “ciudades hermanas” como las de Laredo, Texas; Chicago, Illinois; Los Angeles, California, entre otras, a donde hayan echado raíces nuestros compatriotas, sea para obtener votos y recaudar apoyo financiero para sus comunidades de origen.
De esa misma manera, podemos señalar también que los inmigrantes están transformando las empresas y culturas de los países en los que se establecen, como son los Estados Unidos de América (EUA) y en menor medida en Canadá.
Es inevitable mencionar que enclaves de este tipo cambien las coaliciones e influyan en los resultados de elecciones locales y nacionales, fomentados en gran medida por el uso masivo de las redes sociales: Facebook; Twitter; Skype y de la telefonía móvil.
Las características comunes de esas tecnologías que propician la movilidad son la velocidad y el grado de rebaja de costos de trasladar bienes, personas, dinero e información.
Ejemplo, los boletos de avión que hasta hace unos años eran prohibitivos para la mayoría, ahora son más accesibles y su precio es muy inferior al de hace 20 o 30 años.
El costo por kilómetro por traslado de transportar una tonelada de carga es hoy 10 veces menor que en los años cincuenta.
El envío de remesas del estado de California a México, para finales de los noventa era del 15% de la cantidad a transferir; hoy es menor al 6%. Las plataformas tecnológicas de telefonía móvil que facilitan enviar dinero de un equipo móvil a otro harán que las remesas sean casi gratuitas.
¿Cuál es el significado real para el poder de estos cambios revolucionarios en la movilidad y en la comunicación?
Nada más ni nada menos que ejercer el poder. Esto significa no sólo mantener el control y la coordinación de un territorio real o figurado, sino también el de vigilar o cuidar celosamente sus fronteras estatales; no es fortuita la reciente visita y conversación del gobernador electo de Querétaro, Francisco Domínguez efectuada en la Ciudad de México, donde intercambió una serie de comentarios, entre ellos, en cuanto a temas de seguridad estatal y del blindaje de sus fronteras- con el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Eso también funciona para las empresas que dominan un mercado específico, o para unos partidos políticos que dependen de unas determinadas circunscripciones geográficas, o de los padres que desean tener cerca de ellos a sus hijos.
De esa misma manera, el poder requiere de un público cautivo. En situaciones en las que los ciudadanos, electores, empresarios, inversionistas, trabajadores o clientes tienen pocas o ninguna salida, no les queda más remedio que aceptar las condiciones que ofrecen las instituciones que tienen ante sí, o que se encuentran por encima de ellos.
Sin embargo, cuando las fronteras físicas se tornan porosas y la población gobernada (o controlada) sea más móvil, a las organizaciones se les complicará mantener su dominio.
Luego entonces, la mayor facilidad para realizar viajes y el transporte y sean más rápidas, baratas y efectivas las formas de enviar la información, dinero u objetos valiosos que le faciliten la vida de las personas; por el contrario, interesante sería que se la dificultan a quienes ya tienen y atesoran, para sí, el poder.
Adicional a lo anterior encontramos que aún prevalece el recurrente dilema de que las expectativas de la población es, que ésta, crece a una mayor velocidad que la capacidad de cualquier gobierno para satisfacerlas.
Las autoridades y la sociedad civil organizada tendrán que idear nuevas y creativas respuestas válidas, que solucionen el día a día y con una Visión de Futuro; lo demás sería permanecer en la reactividad y tomando “placebos” que no controlan ni remedian la enfermedad del desmedido crecimiento de las ciudades que no fomentan la felicidad de la población. ¡Verdadero Reto a realizar!
Twitter:@Jroldana
