Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez aseguró que el segundo informe de gobierno que rindió el gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién es una oportunidad no solamente de plasmar resultados positivos, sino también de señalar los desafíos que quedan.
Aseguró que en dos años de gobierno el mandatario estatal ha tenido presencia en las comunidades lejanas, por lo que el reto para los siguientes años sigue siendo combatir la pobreza extrema.
“Pero creo que debemos estar muy conscientes de que es una tarea desafiante y que al final de cuentas ellos luchan –funcionarios- por hacer lo que tienen que hacer”, apuntó.
Por último aseguró el Obispo de Querétaro que se ha avanzado en temas de seguridad, desigualdad y desarrollo económico, sin embargo aún falta por hacer en tema de pobreza.
Cabe señalar que en la misa dominical pidió por los afectados de las lluvias que azotaron la semana pasada la capital queretana.
