“Frecuencias”
El rector de la UAQ, doctor Gilberto Herrera Ruiz con su convocatoria a la comunidad universitaria de esa Casa de Estudios, para concentrarse en la Plaza de Armas este lunes al mediodía, ha buscado llamar la atención a cualquier precio, aún y cuando no le esté asistiendo la razón jurídica-legal del propósito inicial de la problemática laboral entre esa institución universitaria y del STEUAQ: la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo y lo que ello implica.
Herrera Ruiz, de manera imprudente, desaforada y por demás desafortunada, pretende continuar con esta última “bola de humo” a fin de seguir ejerciendo su poder absoluto, aunque para su mala suerte, ya no cuenta con ello,
La pésima planeación política de “Su movimiento”, le ha sido contraproducente, ya que los giros del azar y de “su sin razón”, han incidido de manera negativa.
En consecuencia, la imagen del rector Herrera Ruiz se está yendo a la cloaca.
Los factores negativos ya le abruman y en demasía; es momento de que analice y en verdad piense con objetividad; las actitudes y reacciones viscerales le han hecho perder piso.
En su afán por su persistir en su criterio empecinado de querer imponer sus decisiones, por encima de las acciones propias de todos los miembros adscritos al STEUAQ, que representan a las múltiples voces de “los otros”.
Gilberto Herrera Ruiz, con su corto alcance de miras, demostró y con creces, sus grandes debilidades psico-sociales, ni por asomo las disimula, como son la intolerancia e intransigencia para lidiar en situaciones delicadas, que además, invariablemente le afectan a su estatus de confort personal y que le impiden ubicarse (con la dignidad propia de un Rector) en su interacción con “los otros”; el STEUAQ.
Su personal y acendrado orgullo personal le encadena.
Como sabemos, el conflicto ( o huelga laboral) se inició por la falta de respeto y su persistente y clara intromisión, derivado del incumplimiento unilateral de las autoridades universitarias de la UAQ, representadas directamente por su rector, Gilberto Herrera Ruiz. En tanto que éste último incurrió en una serie de anomalías durante el proceso de Revisión del Contrato Colectivo de Trabajo y la correspondiente violación a las condiciones laborales planteadas de manera recurrente por el STEUAQ, tanto a la UAQ, a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, así como a la Opinión Pública,en general, vía los diversos medios de difusión que se han encargado de darlo a conocer.
De continuar con esa beligerante retórica discursiva, por parte del rector Herrera Ruiz, y si no reconsidera su obstinada acción que le impide llevar a buen término la huelga, para dar paso a lo que la razón jurídica-legal amerita.
De prevalecer su criterio de no sentarse a negociar (personalmente y no a través de su abogado Oscar Guerra); luego entonces, su esfuerzo será en vano y podría dar paso a que el Consejo Universitario (máxima autoridad universitaria) se vea obligado a Convocar a una Sesión Extraordinaria, donde los puntos concretos a tratar podrían ser: Exigirle su Renuncia al presente rector, el colofón de esa causal es que una tercera parte de los votos emitidos por cada uno de los miembros del Consejo Universitario -sin presión de ningún tipo- emitan su Derecho al Voto.
Como sabemos, es mediante reunión del Consejo Universitario la vía idónea para que se instrumenten ese tipo de sanciones, sobre todo las que manifiestan en los artículo 38, fracción XV del Estatuto Orgánico de la UAQ, relacionado con la Remoción del Rector por falta grave.
Aunque también existen otras opciones que están estipuladas en ese mismo artículo, fracciones XVII y XVIII. En el primero de estos asuntos, se le podría otorgar licencia por 60 días; en el segundo caso, el Consejo Universitario está facultado para designar al Rector interino, provisional o sustituto.
Además, el Consejo Universitario está autorizado para hacer valer el Capítulo XI (“Responsabilidades y Sanciones”), especialmente en cuanta a la observancia del artículo 280, fracción I, resultado de las acciones que ocasionen desprestigio a la universidad; y de la fracción III, en cuanto a “la realización de actos que tiendan a debilitar los principios básicos de la universidad”.
Los “Principios Básicos de la UAQ” están registrados por la frase acuñada por José Vasconcelos: “EDUCO EN LA VERDAD Y EN EL HONOR”.
El mismo al que se le adjudicó la frase distintiva de mi querida “Alma Mater”, la UNAM: “POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”.
@JROLDANA