Esta mañana, más de una decena de vehículos resultaron afectados por la presencia de pedazos de metal que cayeron sobre el pavimento en el Libramiento Surponiente.
Fue a la altura del acceso a Castillo donde varios conductores tuvieron que parar a cambiar los neumáticos de sus unidades, ya que estaban ponchadas debido al daño causado por trozos de metal.
Algunos ciudadanos aprovecharon para recoger el material y llevarlo para comercializar como fierro viejo.