En rueda de prensa, el Defensor del pueblo, Miguel Nava Alvarado, indicó que personal del Hospital General de San Juan del Río, violó los derechos humanos de una mujer de 25 años, originaria de Santiago Mexquititlan Amealco, lo cual derivó en la muerte de su bebé.
Añadió que la queja 225/2015, dio como resultado violación del derecho a la salud, integridad física, reproductivos, igualdad, trato digno y certeza jurídica de la mujer, así como violación al interés superior de la niñez.
El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), comentó que el pasado ocho de septiembre, la mujer compareció ante la Defensoría, por irregularidades por parte del Hospital General de San Juan del Río, por lo cual, emitió recomendaciones al Gobernador del Estado, Francisco Domínguez.
“La responsabilidad penal deberá ser determinada por la autoridad de impartición y procuración de justicia”.
Comentó que el 19 de agosto del 2015 a las 10:28, la víctima fue valorada, a quien le diagnosticaron embarazo de 40 semanas de gestación, con descenso importante de la frecuencia cardiaca fetal, pérdida de líquido amniótico y circular de cordón a cuello, movimientos fetales presentes.
“A las 12:39, se llevó a cabo la revisión obstétrica de la víctima, diagnosticando frecuencia cardiaca fetal estable, perdida de líquido amniótico y ordenó preparación para la cesárea, sin que se realizara, posponiéndola al siguiente turno. A las 15:10, la víctima es atendida por personal, quien señaló que se encontraba en fase latente de trabajo de parto, sin advertir la insuficiencia de líquido amniótico y frecuencia cardiaca normal”.
Aseveró que el servidor público mencionó la realización de un ultrasonido, el cual no aparece en el expediente, induciendo el trabajo de parto natural con medicamentos, pese a que el paciente no contaba con las condiciones para tal efecto.
Refirió que al encontrarse saturada la sala de cirugía saturada, y sin médico ginecólogo en turno, dejaron a la víctima sin seis horas de seguimiento.
Añadió que el 20 de agosto pasado, la víctima fue revisada nuevamente, valorando el ultrasonido, del que se desprendió la evidencia de circular de cordón a cuello, lo que debió monitorearse de forma continua y el 21 del mismo mes, la mujer fue valorada por un médico gineco-obstetra, quien diagnosticó 40 semanas y tres días de embarazo, sin trabajo de parto, movimientos fetales presentes.
“Con un centímetro de dilatación y ordenó su traslado a la unidad de toco cirugía para cesárea, por la evidencia circular de cordón a cuello de la víctima. Se le realizó cesárea, recibiendo vivo a la víctima dos, con escaso líquido amniótico y presencia de meconio, que son primeras haces eliminadas posterior al nacimiento o en algunos casos dentro del útero”.
