A partir del próximo miércoles 27 de Febrero el Templo de Santa Rosa de Viterbo en punto de las 6 de la tarde abre las puertas de su museo con la finalidad de los queretanos y turismo nacional e internacional puedan apreciar de poco mas de 130 piezas de arte barroco que data del siglo XVIII.
El costo de la entrada se contempla no pudiera rebasar los 30 pesos, remuneración simbólica considerando el precio elevado que implica la preservación de dichas obras que datan de dos siglos atrás-
El horario establecido para acceder a las dos salas de exposición será a partir del próximo 28 de febrero de 11:00 de la mañana a 5:00 de la tarde de martes a Viernes.
Dicha colección de piezas consta de documentos, pinturas, reliquias, esculturas y vestimenta de aquella época barroca resaltando con ello el arte religioso.
Acondicionar dichas áreas para la exposición antes referida representó un gasto superior a los 700 mil pesos.
En este sentido Paulina Aguayo Romero, Secretaria de Cultura manifestó que las salas de exposición cuentan con las condiciones idóneas de temperatura para mantener en buenas condiciones las obras que se muestran al público en general.
“Nos sentimos muy contentos por que además ha sido una solicitud de visitantes que desean conocer los anexos, se estableció una forma de apoyo que ahora se concreta en la presentación de este nuevo espacio de exposición y apreciación artística que pone al alcance del público la oportunidad de conocer y disfrutar de este acervo que se abre por vez primera al mundo”.
Las obras que se muestran corresponden a distintos artistas de aquella época, por cierto una de las salas estará dedicada de forma permanente al “Regreso de las madres rosas” monjas que dedicaron su vida entera a predicar la religión católica tal y como detalla Martín Lara, Rector del Templo de Santa Rosa de Viterbo.
“El regreso de las madres rosas” El Real Colegio de Santa Rosa de Viterbo, una vez terminada hacia el año de 1752, fue el hogar de un grupo de beatas que estuvieron viviendo en el real colegio, vienen después las leyes de reforma donde se da el decreto de exclaustración de las religiosas y ellas tienen que abandonar por primera vez su casa, ellas se van al convento de las madres clarisas para poder compartir con ellas su casa, después se regresan a Santa Rosa de Viterbo en unas celdas muy sencillas para después definitivamente ser enclaustradas y abandonar sus casas y en 1867, las Madres Rosas, abandonan el real colegio de Santa Rosa de Viterbo, después se establecieron en Colón Querétaro y a lo largo del tiempo van perdiendo miembros de su comunidad hasta que se extingue”.
Dichas piezas de arte barroco, fueron donadas por parte de un habitante del municipio de Colón que quedaron bajo su resguardo.
