TRAS LA VERDAD
Este fin de semana festinaban en Jalisco la reforma a la ley para que los partidos políticos reciban, en lo sucesivo, menos dinero por concepto de prerrogativas. Se les olvidó a los jaliscienses que la Ley es nacional y no local.
Quiero pensar se trata de una iniciativa de ley que enviarán los legisladores locales a la LXIII Legislatura Federal, para que se reforme la Ley nacional, respecto del dinero que se reparten entre los grandes peces que se quedan con las enormes tajadas nacionales de dinero que llegan casi a los cinco mil millones de pesos, traducidos en prerrogativas, para distribuirse entre todos los partidos políticos. Son los mismos culpables de que los dineros hayan aumentado. Al menos en el Senado de la República.
Con la creación de la nueva Ley de Partidos Políticos, en Querétaro pasaron de 20 a 65% de incremento en las prerrogativas. Y el IEEQ no tiene más remedio que aplicar la Ley Nacional que rige en todas las Oples y los gobiernos de los estados deben dar más dinero a los partidos políticos. Lo lamentable que los dirigentes de los partidos “dobletean” los ingresos; reciben dinero del INE y de las Oples.
Por eso algunos se disputan las dirigencias de los partidos en los estados con todo y las ilegalidades que llegan a cometer para quedarse con la conducción de los partidos políticos, apéndices de los partidos nacionales, ya que el registro es nacional y solo se acreditan en las Oples para recibir dinero; en Querétaro tenemos el último ejemplo que protagonizó Juan José Ruíz Rodríguez, quien dijo haber ganado la elección interna en el PRI. Sin embargo Erik Osornio, competidor por la dirigencia estatal del PRI terminó por desnudar las trampas en que incurrió Juan José e impugnó la falsa y tramposa elección; usó un padrón falso, nombres de personas que no son militantes, relleno de nombres y otras trampas. El dinero de la dirigencia seguramente lo vale, después vienen las candidaturas.
Los mismos políticos, emanados de los partidos que aprobaron esos abusos en agravio del erario, ahora son los que promueven las reformas. De ahí que sea difícil creer en esos políticos.
Referente a la reforma en Jalisco, veremos si son capaces de convencer a los miembros de sus equipos para que hagan lo mismo en la Cámara de Senadores y de Diputados. Por lo pronto es importante distinguir y diferencias que se trata de un abuso lo que reciben los partidos políticos por concepto de prerrogativas: mucho dinero del erario; es dinero público que se aplica para pagarle a Ricardo Anaya, Enrique Ochoa, Alejandra Barrales, Andrés Manuel López Obrador y otros vividores de la política. Al final del día esos dirigentes termina siendo burócratas de partido que cobran salarios con dinero público, producto de los impuestos de las y los mexicanos.
Hasta ahora nada ha resultado de trascendencia. Lo hecho en la Legislatura del Estado de Jalisco será un verdadero triunfo si logran convencer a sus homólogos en la Legislatura Federal. Hasta entonces podríamos aplaudir la iniciativa de los diputados de Jalisco y el legislador independiente.
Conclusión. Es necesario que los partidos políticos reciban menos dinero público, incluso sería bueno que no reciban un solo peso del erario y se financien con sus propios recursos, a fin de cuentas esas Instituciones de orden público, el pueblo no tiene por que mantenerlos, ellos deben ser capaces de autofinanciarse como no hace mucho lo hacían ¿Por qué ahora hay que mantener a esos parásitos?