Juan Manuel Pacheco Aguilar, de 26 años, murió torturado y no por una sobredosis, como se manejó este martes pasado cuando se reportó la muerte del mismo en un anexo de Prolongación Bernardo Quintana y Av de la luz
De acuerdo con fuentes policiales, el ahora occiso llegó al sitio como consecuencia de una adicción a drogas como la heroína, por lo que sus familiares optaron por encerrarlo en ese lugar para que presuntamente fuera curado de su problemática.
En ese lugar, los anexados solían ser recibidos con una “terapia” que se basada en propinarle tremenda golpiza, para lo cual Juan Manuel fue amarrado de pies y manos.
El jefe del anexo se me subió encima y con apoyo de otros internos lo estuvieron torturando para curarlo de su adicción, al grado de que se les pasó la mano y le causaron la muerte.
Para evitar problemas, los encargados reportaron que había perdido la vida por una sobredosis, lo cual verificó el Ministerio Público por medio de los peritos y así se pudo conocer que la causa de muerte no era la mencionada.