En Querétaro está garantizada la realización de actividades esenciales, y no existe en este momento una disposición para restringir la movilidad social mediante el uso de la fuerza pública, informó el secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres.
De esta manera, el responsable de la gobernabilidad del estado respondió a versiones difundidas en redes sociales sobre la puesta en marcha de un “toque de queda” como parte de la estrategia para prevenir y mitigar el COVID-19.
“En estos momentos no existe ninguna disposición para que se haga uso legal de la fuerza pública, y reitero, el gobernador habló de la aplicación de medidas de endurecimiento de forma progresiva”, precisó.
Durante una videoconferencia con medios de comunicación, recordó que las medidas adoptadas en la entidad para mantener el distanciamiento social, se acordaron tras una sesión del Consejo Estatal de Seguridad, todo en apego a la Ley General de Salud, y a una serie de decretos publicados en el Diario Oficial de la Federación.
“La indicación del gobernador es respetar y apoyar a las personas que por sus condiciones necesitan salir a realizar una actividad que es esencial, y que también tenga que salir por buscar alimentos y medicinas”, puntualizó el secretario de Gobierno.
La aplicación de esta serie de medidas a nivel estatal ha contado con la valoración y respaldo de un Comité Técnico, integrado por expertos de la ciencia médica, que apegados a criterios sanitarios emiten recomendaciones.
“Las medidas siempre son con base en un criterio médico, con base en la recomendación de expertos y siguiendo los lineamientos publicados el último día de marzo de este año por el secretario de Salud federal”, sostuvo.
Puso como ejemplo el acuerdo tomado con los presidentes municipales, para confinar espacios públicos como plazas o jardines, para evitar conglomeraciones.
Juan Martín Granados sostuvo que la administración estatal que encabeza el gobernador Francisco Domínguez está convencida de que es momento de ser solidarios con los diversos grupos de la sociedad, por lo que se ha diseñado una estrategia para apoyar a las personas que vieron afectadas sus actividades productivas, o que perdieron sus ingresos durante esta contingencia.
Condenó las agresiones y actos de discriminación que personal del sector salud ha sufrido por parte de algunos ciudadanos, por lo que conminó a “respetar a aquellos que dan la cara y se ponen al frente por todos nosotros.”
“Lo único que sí tenemos cierto y claro, es que si tenemos conciencia de hacer esta microsolidaridad de ayudar al prójimo y de atender las medidas de aislamiento nos va a ir mucho mejor de lo que podemos pensar”, concluyó.
De acuerdo al Consejo de Salubridad General, las actividades consideradas como esenciales para el funcionamiento fundamental de la economía incluyen: financieros, el de recaudación tributaria, distribución y venta de energéticos, gasolineras y gas, generación y distribución de agua potable, industria de alimentos y bebidas no alcohólicas, mercados de alimentos, supermercados, tiendas de autoservicio, abarrotes y venta de alimentos preparados; servicios de transportes de pasajeros y carga; producción agrícola, pesquera y pecuaria, agroindustria, química, productos de limpieza; ferreterías, servicios de mensajería, guardias en labores de seguridad privada; guarderías y estancias infantiles, asilos y estancias para personas de la tercera edad, refugios y centros de atención a mujeres víctimas de violencia, sus hijas e hijos; telecomunicaciones y medios de información, servicios privados de emergencia, servicios funerarios y de inhumación, de almacenamiento y cadena de frío de insumos esenciales, logística (aeropuertos, puertos y ferrocarriles), así como actividades cuya suspensión pueda tener efectos irreversibles para su continuación.