Esta tarde-noche el pleno del Consejo General del INE, dio cumplimiento a regañadientes, con la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, dictada en los autos del expediente SUP-JDC-186/2018. Consejeros como Pamela San Martín, se quejó amargamente de los razonamientos de los magistrados que revocaron el acuerdo que negaba el registro como candidato a Jaime Rodríguez Calderón, por supuesto tratando de razonar que ellos tuvieron la razón del acuerdo nugatorio y los equivocados son los magistrados de la Sala Superior, pero no les queda más remedio que acatar la sentencia. La consejera Claudia Zavala Pérez, fue más prudente, afirmando que les correspondía cumplir la sentencia. Marco Antonio Baños, se fue hasta la creación del IFE, haciendo historia señaló que los magistrados han tenido cambios de criterios en materia electoral y ahora lo volvieron a repetir.
Los consejeros de los partidos, salvo el representante de Moreno, fue el único que desentonó la nota, al argumentar -pretendiendo emular a su líder solo fue una mala caricatura- culpando a los magistrados por ser parte de la mafia del poder, que se manchó la libertad y la dignidad del INE y culparon a la autoridad administrativa, a la vez que reiteraba que los magistrados eran aliados del poder ejecutivo. Total, que disertaron lo que quisieron y al final no les quedó más remedio que cumplir con la sentencia, reconociendo que no hay diferencias personales entre los miembros de ambos órganos electorales y solo eran diferencias de criterios y ello enriquece la vida democrática del país. Una consejera incluso se refirió a la diversidad de criterios erróneos de periodistas, comentaristas y columnistas al respecto, que sin saber bien hacen juicio equivocados o erróneos –me consta-.
En fin, dice un refrán que no hay quinto malo. Reza el dicho popular. Ello por el quinto candidato que se incorpora a la competición por la Presidencia de la República, a partir de mañana, Jaime Rodríguez Calderón. Aunque, no hay que olvidar lo dicho por López Obrador: a la tercera es la vencida. Margarita Zavala y López Obrador, con excusas distintas, se quejaron del ingreso a la contienda del quinto candidato. Algunos aplaudieron la sentencia emitida por la noche de anoche, debido a la impugnación del acuerdo que emitiera el INE, negándole el registro como candidato a la Presidencia de la República, a quien le invalidaron poco más de un millón de apoyos ciudadanos en razón, dijo el INE, que eran considerados apócrifos. Sin embargo, Jaime Rodríguez, “Bronco”, no tuvo la oportunidad de defenderse ante quienes emitieron el acuerdo negatorio del registro, de ahí que acudiera a la Sala Superior del TEPJF, en su auxilio. Por cierto, los consejeros del INE, insistieron en que ellos nunca le negaron el derecho de audiencia al “Bronco”, que habían sido 18 veces las que fue a verificar lo de los apoyos, de tal suerte que era una mentira que se “comieron” los magistrados. Los argumentos seguirán dándose fuera de la contienda ya sin valor alguno, solo son “patadas de ahogado”. Ya nadie acepta las sentencias, a “regañadientes” los consejeros vierten sus argumentos de defensa que no estuvieron en el acuerdo que negó el registro a Rodríguez, siendo falaces e inocuos, solo con repercusión política para tratar de salvar el error que cometieron; en el entendido que nadie es infalible.
Dada la inexistencia de normas que regulen eso de la validación de los apoyos ciudadanos en favor de los aspirantes que pretenden una candidatura sin partido, el INE, operó simplistamente; así que, ellos decidieron cuales eran válidos y cuales no cumplían con los requisitos para ser validados. Y es que, el mismo INE, de la revisión que llevó a cabo de los más de 2 millones de respaldos ciudadanos que presentó Jaime Rodríguez, por medio de la credencial de elector que se emitía electrónicamente y la firma de respaldo, terminó por validar unas y otras no, quedando a poco más de 16 mil respaldos para alcanzar los 866 mil, 593 que exige la norma que se apareja con la lista nomkinal electoral. Al “Bronco” le invalidaron un millón, 223 mil, 408 respaldos, respecto de los cuales no tuvo defensa alguna para poder rebatir o aceptar esas nulidades de apoyos, una por una; respecto de lo cual la consejera Pamela San Martín, se burló al argumentar que ¿acaso querían los magistrados que se dijera una por una el por qué no se validaban? ¡Por supuesto que4 sí! Aquí es en donde demuestra su ignorancia jurídica la consejera, lo que no la limita a discutir y discutir interminablemente hasta el cansancio. Por eso 4 de 7 magistrados de la Sala Superior del Tribunal, advirtieron que los 16 mil, 556 respaldos que le hacen falta para alcanzar la cifra requerida, bien los puede alcanzar con los más de un millón que le invalidó el INE, por ello le fue violada su garantía de audiencia, además, también argumentaron los magistrados, han iniciado las campañas, por ello es que invalidaron el acuerdo nugatorio y obligaron a que el INE, emita nuevo acuerdo en el que se acepte la candidatura de Jaime Rodríguez Calderón, a la Presidencia de la República, una vez que verifiquen si cumple con los requisitos constitucionales para ser elegible.
Insisto, no podía faltar la molestia de Andrés Manuel López, por la sentencia emitida, su inconformidad y desconfianza manifiesta en contra de las instituciones; y, una vez más, se quejó de las autoridades electorales, de estar coludidas con la “mafia del poder”. Margarita Zavala Gómez del Campo secundó tibiamente al eterno inconforme con las instituciones; no así José Antonio Meade y Ricardo Anaya, quienes se manifestaron respetuosos de las autoridades electorales. Y no hay que olvidar, aún queda pendiente lo que suceda con Armando Ríos Piter, también podría incorporarse a la contienda de último momento, una vez que el INE atienda lo resuelto por el TEPJF, a quien le ordenó dar 10 días para que Ríos Piter, pueda desahogar su derecho de audiencia y revise los apoyos, no vaya siendo que también alcance la meta de los respaldos ciudadanos. Este asunto quedó sub judice hasta en tanto no se cumpla cabalmente con lo ordenado por la Sala Superior del TEPJF.
