El día de ayer por diferentes medios de comunicación y redes sociales circula una conversación del Presidente Municipal de Corregidora con licencia y Candidato por su partido, Acción Nacional, al VI distrito local, Antonio Zapata Guerrero, solicitando a su Secretario de Finanzas, el apoyo de 2.5 millones de pesos, para invertirlo en su campaña política.
Aún fresca la acusación al Alcalde de Corregidora, de inflar los costos de sofware de voz y mando de grado militar, usados en equipo de la administración para su seguridad, observación realizada por la Entidad Superior de Fiscalización del Estado, ESFE, señalando un monto superior a los 3.5 millones de pesos, en la irregularidad.
La misma ESFE un año atrás, señaló también la irregularidad en la administración del candidato y aspirante a Diputado local, por la contratación de un Auditor particular, sobrevaluado y pagado con dinero del erario sin justificar por la cantidad de 7 millones de pesos.
Una más en donde la ESFE menciona irregularidades en la compra de las lámparas luminarias de “leds” colocadas en las diferentes calles del municipio de Corregidora, compras realizadas sin licitación y con la simulación de renta, esta irregularidad cuesta 2 millones de pesos.
Como en todos los señalamientos el alcalde con licencia, busca evasivas, señalamientos hacia los rivales políticos, no aclara con respuestas concretas y certeras las diferentes acusaciones a las que se ha enfrentado durante su gestión y que ya rebasan un monto de más de 10 millones de pesos.
Es más, en cada acusación deja mucho que desear, la ciudadanía empieza a creer que se quiere victimizar para no rendir cuentas claras, sus declaraciones culpando a los contrarios de ser los verdaderos responsables de los diferentes hechos en donde se involucra, ya no convencen a los electores del municipio de corregidora.
Incluso, en estos momentos de contienda electoral y a casi veinte días de inicio de campaña, las declaraciones de guerra sucia que se desarrolla en su contra para no permitirle llegar al congreso local, no tiene la credibilidad y el sustento para que la gente lo crea.
Son tantas ocasiones que ha repetido la misma historia que ya se parece al cuento que nos contaban de niños de “Pedrito y el Lobo”, tantas veces lo repitió, que llego el momento que ya nadie, le creyó.
