TRAS LA VERDAD
Mientras el gobernador Francisco Domínguez, daba a conocer en San Juan del Río, el Plan Estatal de Desarrollo 2016-2021, basado en cinco grandes ejes, en la capital queretana se desarrolló una manifestación de policías municipales, protestando en contra del General Hidalgo Eddy.
En contraste a un acto político de la mayor envergadura llevado a cabo por el mismo gobernador, también se efectuó una manifestación organizada por los responsables de imponer el orden en el Municipio de Querétaro. Falta de gobernabilidad interna en el municipio.
Apenas se estaban librando de las críticas en contra del Secretario de Seguridad Pública, por hacer uso de una patrulla para ir de compras y utilizar personal de la corporación para ayudarle a cargar los productos, se les viene encima una queja colectiva del personal policial que, dijeron las autoridades, solo se trataba de un rumor. El rumor se cristalizó.
Calculan que eran aproximadamente 200 los elementos de la policía municipal que se reunieron afuera de las oficinas de Seguridad Pública, exigiendo la destitución del General Hidalgo Eddy, de quien se quejaron de sus malos tratos y más. También de hacerlos trabajar turnos de 24 horas de trabajo por 24 horas de descanso; práctica añeja que ha demostrado ser de las peores formas de tratar a cualquier empleado; más cuando se deben tener todos los sentidos en alerta ante la delincuencia.
Pareciera que el equipo del Presidente Municipal Marcos Aguilar, no fue del todo bien seleccionado para las funciones que desempeñan algunos de ellos. Que si el Secretario de Administración fue regañado por el mismo gobernador; que si bajó la incidencia de los delitos en la capital y resulta que no; que si la renta del helicóptero “policía” es muy costosa; que si venden casas de cultura y siempre no; que si se “fusilan” proyectos de otros lares; que si el responsable de poner la carpeta asfáltica pasó de policía a ingeniero; que si contrató a personas incompetentes para ciertas áreas; etcétera.
Este acto político laboral –la manifestación de policías- no fue sencillo armarlo. Hubo temor de los policías por aquello de los despiadados despidos; no quisieron poner a nadie al frente precisamente para que no le “cortaran el cuello”. Y es que, la molestia es generalizada de los policías en contra del General Eddy y no hay un solo responsable de del movimiento de inconformidad, simplemente se pusieron de acuerdo en grupo y así lo hicieron, se manifestaron en contra. Tampoco hay mano negra.
El General afirmó que se iría de Querétaro, dijo que pronto nos arrepentiríamos de su ida, dado que, gracias a él, el índice delictivo había bajado. Así lo afirmó en su cuenta virtual del “FaceBook”. Y más pronto que tarde el Secretario de Gobierno Municipal, salió en su defensa, afirmando que el General no se iría, sigue firme en su cargo. Vaya sorpresa debió causarles la manifestación de policías.
El gobernador ya lo dijo, los problemas de la Capital queretana, son del Municipio, luego entonces, el Presidente Municipal debe solucionarlos. No es cualquier cosa lo que está sucediéndose en el ámbito de la seguridad pública, es el “tendón de Aquiles” de una buena o mala administración: la seguridad de la sociedad. En estos menesteres la lógica se impone. Ante la molestia de los responsables de conservar la seguridad pública, esta decae inevitablemente.
Por eso es importante que los responsables de la administración municipal pongan orden en el rubro de la seguridad pública. Que no usen las patrullas para ir a los centros comerciales; que se trate bien al personal policial; que se les pague bien -oferta de campaña-; que no se les imponga horarios desgastantes de trabajo del siglo XIX. Bien cabe mencionar lo que constantemente reiteramos sobre la seguridad pública, esta no solo depende de la autoridad, también de la sociedad. Y el Presidente Municipal lo reiteró. Por ello no debemos olvidar que, una buena gobernabilidad depende de una buena seguridad pública.