“Políticos y la seguridad”. Jesús Roldán Acosta

“Frecuencias”.

Al parecer es una palabra harto inquietante cuando a varias autoridades de gobierno se les cuestiona acerca de la inseguridad que de una u otra forma se hace más notoria en Querétaro.

Desconocemos a ciencia cierta si ésta se genera y reproduce en el estado de Querétaro, o si proviene de las vecinas entidades federativas; de ello sólo se sabrá en las dependencias encargadas de velar por la seguridad personal de todos los queretanos; no importa a qué nivel de gobiernos estemos refiriéndonos, sea estatal, municipal.

Y es que no se trata de responder de manera chabacana en que no se politice ese tópico, cuando el propi presidente del Comité Directivo estatal en Querétaro del Partido Acción Nacional, bajo la conducción de José Luis Báez Guerrero se ha encargado de entregar y divulgar -a diestra y siniestra- panfletos informativos que mediante datos comparativos del sexenio de José Eduardo Calzada Rovirosa claramente señala que ahora sí nos encontramos mejor en ese rubro.

O sea, ¿quién verdaderamente politiza el tema de la inseguridad?

Claro ejemplo es, si mucho se habla de la “cochinada” dejada por la administración estatal del priista Calzada Rovirosa, en cuanto al reiterado asunto del “C-4” (Centro del Comando y Control de Comunicaciones), que sirve de apoyo para ese propósito.

Luego entonces nos preguntamos, ¿porqué a dos años de haber tomado los bártulos correspondientes no se han fincado las respectivas responsabilidades, a efecto de superar tales “cochinadas”?

Ahora como gobierno, ¿qué se hace para mejorar el espinoso asunto de la inseguridad latente en varios de los 18 municipios de los que se compone nuestro estado? Y no solamente a los de “El Marqués” y “Pedro Escobedo”. ¿Será acaso porque ambos son gobernados por ediles priistas?

Si esa fuese la “razón válida”, entonces sí se estaría politizando el tema. ¿A poco no?

Desafortunadamente, al no contar con la pronta y fidedigna información, los medios de comunicación (aquellos que no están “maiceados”) cuestionan lo inherente a los avances y datos específicos en dicho tópico, por demás farragoso.

En respuesta, han sido varias las ocasiones que se le interpela a la prensa mencionando que no se debe politizar ese tema.

Recordemos que el ejercicio de la actividad y profesión periodística debe ser objetiva; no visceral, ésta última la convierte en clara subjetividad y pierde la respetabilidad de los lectores o radioescuchas; en el caso de los medios electrónicos, como la radio, televisión y los difundidos vía internet y las redes sociales.

Lástima que también existen seudo comunicadores, claramente identificados como aplaudidores del sistema político gubernamental y que divulgan cuanto reciben de información de algunos gobiernos; sin indagar profesionalmente de este delicado y serio problema.

@JROLDANA

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