La población en pobreza alimentaria pasó de 38.5 a 45.5 por ciento, de acuerdo con el Coneval
El coordinador de Acción Nacional en el Senado de la República, Mauricio Kuri González, afirmó que el desempleo y la nueva normalidad por la que atraviesa el país, a causa de la contingencia sanitaria por el COVID-19, están dejando a muchos mexicanos sin ingresos, y las políticas públicas del gobierno federal solo están abonando a que la pobreza vaya en aumento.
“El desempleo en nuestro país se está agravando, está dejando a muchos sin ingresos para sostener a sus familias y esto nos está llevando a la pobreza. También, estoy convencido que la única forma de bajar la pobreza es la empresa, hoy, los comerciantes que se levantan todos los días a trabajar son los más afectados porque la pobreza laboral sigue creciendo. Nosotros seguimos insistiendo en un plan económico que apoye a las mipymes y asegure el ingreso de las familias”.
Kuri González afirmó que hay tiempo de corregir el rumbo y adoptar medidas para que a las familias les vaya mejor.
Recordó que, hace más de 200 días, presentó una Ley de Emergencia Económica para que los mexicanos tengan un ingreso seguro y los negocios puedan salir adelante; así como un seguro de desempleo que en estos momentos serviría para evitar un repunte en los índices de la pobreza de los mexicanos.
Como coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN), en un posicionamiento que emitieron las senadoras y los senadores, manifestaron que la indiferencia del gobierno ha provocado el incremento de la pobreza alimentaria, al pasar de 38.5 a 45.5 por ciento de la población, de acuerdo con los datos más recientes del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval).
Además, acusaron que las decisiones de esta administración están afectando a las familias en lo más elemental, propiciando un incremento en la población a la que no le alcanza su ingreso para comprar la canasta básica.
Es decir, casi la mitad de la población no tiene para comer, pues se habla de alrededor de 56 millones de mexicanas y mexicanos a quienes no les alcanza para comprar alimentos de primera necesidad.
Señalaron que una de las propuestas que ha planteado el GPPAN es en el Ingreso Básico Universal (IBU), sin embargo, la actual administración no sólo negó la posibilidad de un apoyo directo a quienes perdieron su empleo, sino que tampoco quisieron apoyar a los microempresarios.
Las consecuencias han sido que, en un solo trimestre, la pobreza laboral creció en 7.6 millones; además, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes estimó que, al menos 100 mil negocios, tuvieron que cerrar definitivamente por la crisis del COVID.
Ante este panorama, los legisladores consideraron necesario contar con medidas emergentes para reactivar la economía, tales como: apoyos directos para las familias o el Ingreso Básico Universal, que les permita subsistir y reactivar el consumo interno; así como programas para apoyar a los mipymes mediante prórrogas o facilidades administrativas en el cumplimiento de sus obligaciones; y recuperar la confianza de los inversionistas dando certidumbre y respetando el estado de derecho.