TRAS LA VERDAD
Primero el gobierno con sus alzas a los combustibles, luego los “manifestantes” con sus irreflexivos bloqueos de carreteras, cierre y destrucción de gasolineras. Todos lastimando a los mexicanos.
Sumado a estos problemas, en las redes sociales hay quienes pretendiéndose erigir en “Gandis”, exhortan al no pago de impuestos como castigo a los políticos; sin embargo la dura realidad se impone; los más perjudicados son aquellos que menos tienen, cuyos salarios son agresivamente y groseramente muy bajos, esta clase social no recibirá compensación alguna por la cadena de incrementos a diversos productos, unos necesarios, otros consecuencia de los abusivos comerciantes.
Vea usted amable lector. Si los “inconformes” cierran o destrozan las instalaciones de las gasolineras ¿A quién perjudican? ¿Al gobierno? Por supuesto que no. A los millonarios dueños de las gasolineras tampoco. Pero sí perjudican a los empleados que viven de su trabajo en esas empresas.
Cuando cierran los “inconformes” las carreteras por horas como pretexto por el alza de los combustibles o por aquello de la educación ¿A quién perjudican? ¿Al gobierno? Claro que no. Este ni se inmuta y deja que el mismo pueblo se lesione entre sí. Esos miles de mexicanos que hacen uso de las carreteras que viajan por trabajo, por placer, por cuestiones de estudio son los que se quedan varados por horas sin poder moverse, todo gracias a la inconformidad de esos “manifestantes”, acumulan muchos de ellos la pérdida de dinero y tiempo por supuesto. Los “manifestantes” no consiguen nada, solo irritar y dividir a la población. Hasta ahora no se ha visto que los varados en las carreteras ardan en júbilo por esos bloqueos.
¡Qué no paguen impuestos y derechos! Esto lo promueven en redes sociales pretendiendo ahogar a la clase política. Lo cual es solo una ilusión de un supuesto malestar social. Y todo porque muchos de los políticos roban a placer y nada les sucede ¿Acaso esos promotores del no pago de impuestos advierten de las consecuencias? No ¿Cuales serían entonces algunas de las consecuencias por no paga impuestos?
Aquí algunos de los nocivos efectos. No habría seguridad pública; los millones de burócratas, jubilados y pensionados no cobrarían; no habría servicios de salud; no habría maestros impartiendo clases en las escuelas públicas; no habría obra pública; etcétera. Esto no lo dicen ni por equivocación los promotores del no pago. Los demagogos ocultan las consecuencias de un país paralizado.
Cierto, muy cierto que en México hay una gran desigualdad económica entre las clases sociales que no tienen nada, los que medio tienen y aquellos que lo tienen todo. Esa diferencia se observa en los centros comerciales abarrotados comprando regalos, productos superfluos; otros en los cines pagando dulces y palomitas carísimos; otros más pagando cuentas insultantes en restaurantes y bares por el consumo de bebidas espirituosas o comidas exóticas; otro grupo de mexicanos comprando vehículos nuevos ya sea a crédito o al contado o pagando viajes caros –aquí se desenvuelven los políticos-; los otros, los que menos tienen, obligados a reducir sus gastos de alimentación, de transporte y no se diga en educación. Los más necesitados, aquellos que no tienen para una subsistencia digna, simplemente en espera de las despensas que los gobiernos les otorgan para medio sobrevivir, despensas que se pagan por medio de los impuestos que recaudan los gobiernos; y los más pobres, esos se conforman con pedir limosna en las calles. Así vive y convive la población mexicana a diario.
De tal suerte que ¿A quién se perjudica con el cierre de carreteras, cierre o destrucción de gasolineras o el fallido llamado al no pago de impuestos? Se perjudica al mismo pueblo de México. No nos hagamos, estas no son las medidas más apropiadas para manifestar y expresar la inconformidad social, la cual es bien conocida por las autoridades, estas saben del costo político.
La solución a estos problemas parece sencilla. Aquí algunas sugerencias. Que los millones de evasores en el pago de impuestos cumpla con su obligación. Pagar mejores salarios y prestaciones. Generar más empleos. Refundir en la cárcel a los corruptos. Ser más eficientes y eficaces en la aplicación del gasto público. Mayor seguridad para erradicar la delincuencia. Que los políticos den servicios públicos de calidad. Que no se de dinero público a los partidos políticos. Que se eliminen dependencias gubernamentales innecesarias. Así, solo así no habría molestia por las alzas en el precio de las gasolinas y el pago de impuestos. Soñar no cuesta nada, sin embargo no es imposible, todos tenemos la obligación de cambiar y ser mejores para llegar a un mejor estadio de vida ¡Pero dejen de perjudicar tanto a los que menos tienen, así como aquellos de los bloqueos de carreteras o toma de gasolineras!