PPNNA implementa estrategias para erradicar dictámenes fraudulentos en juicios por custodia de infantes

Con el objetivo  de privilegiar la protección de la niñez y la lucha contra la violencia de género, Manuel Hernández Rodríguez, titular de la Procuraduría de la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNA) del Sistema Estatal DIF, abordó la problemática de la violencia vicaria en Querétaro, un tipo de violencia que aún no está tipificada en las leyes estatales. Sin embargo, existe una propuesta en la Legislatura del Estado para modificar los códigos y leyes pertinentes, con el fin de incluir esta forma de maltrato en el marco normativo local.

La violencia vicaria, explicó Hernández Rodríguez, es una acción u omisión cometida por una persona que tiene una relación de matrimonio o concubinato, utilizando a sus hijos para causar daño a la madre. Este tipo de violencia está dirigido específicamente hacia la mujer, en la que el progenitor utiliza a los menores para provocar daño emocional y psicológico al otro cónyuge.

“Es una violencia en razón del género, donde los hombres son los sujetos activos y agresores y las mujeres son las víctimas, junto con los hijos que intervienen en estas conductas, derivada de la manipulación. Es una agravante con relación a la conducta que comenten los hombres en contra de una mujer, con un enfoque de género. Por eso el delito está enfocado hacia proteger a las mujeres y evitar la violencia”, afirmó Hernández Rodríguez.

Por otro lado, el funcionario señaló que si la violencia es cometida por una mujer en contra de un hombre, se trataría de manipulación, alineación parental o interferencia parental. Estas conductas, en las que las madres manipulan a los niños para que odien a sus progenitores, ya están contempladas en el Código Civil del Estado de Querétaro como violencia psicológica y familiar.

La propuesta de tipificar la violencia vicaria en la entidad tiene como objetivo visibilizar estas situaciones y sus consecuencias, y está siendo evaluada por la Legislatura del Estado. Hernández Rodríguez destacó la gravedad de este tipo de violencia, señalando que puede llevar a los menores a agredirse físicamente, tener problemas emocionales y dejar de ingerir alimentos, entre otras consecuencias.

Para combatir esta problemática, la Procuraduría está involucrando a las familias en programas de escuelas para padres y apoyo psicológico, con el fin de prevenir la violencia y resolver conflictos, mejorando así su desarrollo integral. Asimismo, tienen alianzas con otras instituciones para identificar y atender estos casos de violencia o interferencia parental.

Una de las preocupaciones más destacadas del procurador es la proliferación de dictámenes psicológicos fraudulentos en los juzgados familiares. “Alrededor de 100 asuntos que se atienden por juzgado familiar están relacionados con omisión o no cumplimiento de convivencias, incluso de ellas con carpetas falsas de investigación o con dictámenes psicológicos fraudulentos”, afirmó.

Estos dictámenes fraudulentos representan un grave problema, ya que pueden desviar la justicia y perpetuar la violencia vicaria. Para evitar estos fraudes, la Procuraduría está implementando medidas más estrictas de verificación y autenticación de los dictámenes psicológicos presentados en los casos de violencia familiar.

Manuel Hernández Rodríguez hizo un llamado a la comunidad para que, si algún familiar o amistad detecta conductas de violencia vicaria, lo denuncien como un reporte de maltrato infantil bajo la modalidad de psicológica. La Procuraduría se encargará de realizar una investigación y, de comprobarse la violencia familiar, se iniciará una denuncia formal.

Este esfuerzo conjunto entre la Procuraduría, las instituciones y la comunidad es para erradicar la violencia vicaria y proteger a los menores y sus madres de este tipo de abuso.

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