Luego de recordar la contaminación del agua que se registró en el municipio de Pinal de Amoles con arsénico, Atalí Rangel, diputada de Acción Nacional explicó que el vital líquido esta purificado y para evitar afectaciones al medio ambiente y a la salud, las autoridades redoblarán los monitoreos.
Indicó que el viernes pasado, comenzaron a operar dos plantas purificadoras en las comunidades de Santa Águeda y Derramadero de Juárez, beneficiando a más de cinco mil personas.
“Se inauguraron el viernes de la semana pasada, son estas dos plantas que se hicieron en conjunto Secretaría de Salud, CEA, Municipio y yo y son las plantas más grandes, purificadoras, es más que potabilizadora, por qué necesitamos ese tipo de tecnología, porque en esas dos zonas, con la concentración de más población y donde arrojaron resultados de 400 del límite permitido de arsénico”.
Afirmó que una vez al mes, personal de la Secretaría de Salud estatal y la Comisión Estatal del Agua (CEA), supervisarán que el agua esté purificada, lo cual garantiza el consumo por parte de los habitantes.
“Que garantice que se está tomando agua pura y se están llenando garrafones y la misma comunidad, toda esa delegación se va a poner de acuerdo si es a peso el garrafón, dos pesos, por lo pronto se le dotó de un garrafón por cada familia, porque fueron donados y se les planteó así pero vamos a procurar que sean más dependiendo del tamaño de la familia”.
Explicó que cada comunidad determinará el precio del agua, pues hasta el momento hay dialogo para vender cada garrafón entre tres y ocho pesos.
“Ya está purificada desde el viernes pasado, hay varios detalles que hay que arreglar porque en las dos tuvimos que tomar espacio de la delegación y la población, esta es la casa de la comunidad y ellos requieren, antes era el salón de Usos Múltiples y requieren de esos espacios. Falta un recurso para poder poner instalaciones específicas para las plantas, mientras estamos utilizando las delegaciones”.
Lamentó que no se ha dado con los responsables de contaminar el manantial en la comunidad Llano de San Francisco, lo cual provocó intoxicación de más de 100 personas, sin embargo dejó en claro que la autoridad vigilará no se repita esta situación.
“Es un proceso que hemos estado al pendiente de aquellas minas, la que está cerca de Santa Águeda, en donde los jales como ellos le llaman, la autoridad, Semarnat, dice que ya no están siendo arrojados al manantial pero aún así, nadie asegura que a 10 metros estén siendo absorbidos y volviendo al cauce de ese manantial, estamos muy al pendiente, Paty Ruiz del Grupo Ecológico está de aleada, monitoreando permisos, concesiones para que las minas si están en regla tengan la observación debida”.