TRAS LA VERDAD
Hace un par de meses, el Presidente Municipal de Querétaro, Marcos Aguilar Vega, presumía la implementación y puesta en funcionamiento del sistema de “fotomultas”, lo que muchos queretanos aplaudimos. Sin embargo, la nueva disposición administrativa no era “pareja”, solo sancionaba a los queretanos, no así a los propietarios de vehículos con placas de otros estados.
De suyo era por demás inconstitucional y por tanto ilegal la manera en que pretendía aplicase, rompía con el principio de la generalidad de toda ley, sancionando a unos y otros no por la comisión de un mismo hecho: excederse en el límite de velocidad en las vialidades de competencia municipal.
Entonces el presidente municipal justificó que esperaría la aprobación de la SCT y suscribir un convenio que permitiera la generalidad de esa norma y no ser discriminatoria y excluyente, sancionando únicamente a los automovilistas que portarán en sus vehículos con placas del estado de Querétaro, dejando a salvo a los mayores infractores: a los que portan placas de otros estados. Pero, las sanciones se estarían aplicando con o sin convenio. En ese momento, mala decisión de Marcos Aguilar.
Llegado el tiempo de la entrada en vigor de la norma administrativa, seguramente el presidente municipal se nutrió de la suficiente información y “reculó”, decidiendo que no entraría en vigor la norma hasta en tanto no se aprobara el convenio con la SCT. Así las cosas, bien por Marcos Aguilar. Tarde, pero en tiempo decidió no violar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Las cosas continúan con “normalidad”, muchos automovilistas siguen sistemáticamente violando el Reglamento de Tránsito de manera abusiva, no respetar los límites de velocidad, ocasionado en muchas ocasiones graves accidentes.
Lo decidido por el presidente municipal fue bueno. Lo malo que aquellos automovilistas que acostumbran –muchos- violar las reglas de tránsito siguen abusando y utilizan nuestras vías de comunicación terrestres como si fueran pistas de carreras. Por supuesto que la autoridad puede sancionarlos, sin embargo no hay policías que hagan ese trabajo de vigilancia y sanción, prefieren estar en la comodidad de otros lugares, de ahí la falta de respeto de cientos de automovilistas al darse cuenta que no hay quien los sanciones, importándoles poco o nada si exceden los límites de velocidad.
Es por tanto urgente que la autoridad municipal apure la firma del convenio con la SCT, a fin de poner en práctica el programa de las “fotomultas” para inhibir y en su caso sancionar a los automovilistas que acostumbran a no respetar el Reglamento de Tránsito.
Entretanto fue buena la decisión del presidente municipal, suspendiendo la aplicación de la normatividad que era abiertamente inconstitucional e ilegal en agravio de los queretanos que sí cumplen con la normatividad, que sí pagan los derechos derivados del buen uso de un automóvil; a diferencia de los irresponsables que no cumplen, esos serían los beneficiarios de la norma inconstitucional. Lo deseable, que pronto suscriban el convenio con la SCT y pongan en práctica el programa administrativo de las “fotomultas”, ello ayudará, coadyuvará a poner orden en el caos vial que hoy vivimos los queretanos.
