“Frecuencias”
Usualmente el proceso de elecciones intermedias, como el realizado el día 7 del presente mes, son poco atractivas, la tasa de participación acostumbra ser baja y el interés de los electores en consecuencia decrece.
Por el contrario, en esta ocasión, la elección presentó otra serie de imágenes de violencia y por la baja aceptación ciudadana del presidente Enrique Peña Nieto y de su gobierno federal (no pasa del 30%), en consecuencia, ésta es considerada como muy pobre; aun así, contra toda la predicción y las expectativas generadas, la gente acudió a emitir su voto.
Si a todo eso le sumamos el nivel creciente de frustración que causa la mediocre economía mexicana, además de la suma de elementos que propició la enrarecida atmósfera de violencia política-social, aunado a los sonados casos de corrupción y de impunidad presentados a lo largo y ancho del país, ello influyó invariablemente en el resultado de las elecciones recientes.
Se estimaba una participación del electorado no mayor al 34%; sin embargo, la participación ciudadana ascendió al 49%, eso demuestra que la gente está ávida de verdaderos cambios, que deriven en sustanciales beneficios para la sociedad.
La novedad de las recientes elecciones intermedias que concluyeron el pasado domingo a nivel nacional, dejaron una cantidad importante de lecciones para las organizaciones políticas del país.
Las recientes elecciones fueron determinantes en cuanto al nivel de las percepciones, y hacen a un lado el anquilosado etnocentrismo, ya que los resultados demuestran que se cree en el voto como motor y transformación del cambio institucional, como lo registra el triunfo de Morena, organización político-social, escindida del PRD, así como del triunfo de los candidatos independientes; uno de ellos en la gubernatura del estado de Nuevo León, con la persona de Jaime Rodríguez (“El Bronco”); y a los cargos de diputados en Sinaloa, con Manuel Clouthier, así como con el también renombrado caso del joven y empeñoso Pedro Kumamoto , que obtuvo la diputación del X Distrito local en el municipio de Zapopan, Jalisco.
En el apartado regional, observamos las derrotas de las gubernaturas del PAN en Michoacán y del PRD en el Distrito Federal. De las 16 Delegaciones políticas de las que se compone este importante territorio, 10 fueron ganadas por Morena, 3 fueron para el PRD; son algunos de los resultados que de manera significativa modifican el paisaje político.
Esta serie de específicos casos que permea en la nueva distribución de fuerzas en la nación mexicana, le orilla al gobierno federal en la manera de repensar la estrategia a seguir. Sus magros resultados recientemente obtenidos, con el PRI a su favor, lo han puesto a la defensiva. La nueva legislatura tendrá una mayoría simple, en alianza con el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM).
En varios casos marcó un referente significativo, con la incursión del nuevo partido Morena, donde a escala nacional (y también en el estado de Querétaro) se ubicó en la tercera fuerza política, desplazando así al PRD.
Lo anterior es una llamada de atención para las elecciones a efectuarse en el 2018, mismas que se antojarán muy reñidas, donde la “cereza del pastel” será la presidencia de la República Mexicana, las curules en el Senado de la República, además estarán en juego las 500 diputaciones federales, presidencias municipales, diputaciones locales y de varias gubernaturas estatales.
Lo excepcional sucedido en las urnas el pasado 7 de junio tuvo mucho que ver con la afluencia de los electores, que se movilizaron para emitir el voto de castigo para aquellos que consideraron como “No aptos” para gobernar y para legislar.
Se cristalizó la transferencia de votos de una fuerza política a otra(s). Alterándose así los patrones del comportamiento electoral con la correspondiente distribución del poder.
De esa manera, los ciudadanos provocan y aceleran la transición hacia una amplia y versátil democracia.
En cuanto a lo ocurrido en el estado de Querétaro, la rotunda victoria del PAN, con el gobernador electo, en la persona de Francisco (“Pancho”) Domínguez Servién, el cual este domingo –al mediodía- recibió su Constancia de Mayoría, por parte del Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ), además del triunfo de 12 de los 25 diputados locales de que se compone la legislatura estatal; de los 12 municipios (todas las demarcaciones serranas, de San Juan del Río, Corregidora y de Querétaro), de los que conforman 18 en total, entre otros. Todo ello cambió y sufrió fuerte viraje en la recomposición de fuerzas políticas del estado; la gente manifestó su amplia inconformidad por la percepción de las regulares e inconstantes acciones del actual gobierno estatal, así como de los respectivos ediles y diputados locales.
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