El gobierno del estado de Querétaro, en conjunto con el Grupo Ecológico Sierra Gorda, de la mano con la Secretaría de Relaciones Exteriores presentaron la Iniciativa Subnacional de Acción Climática, que tiene como finalidad regenerar los bosques y los suelos, formar sumideros de bióxido de carbono y agua que se sumen a la ambición climática de México, conserven la biodiversidad y reduzcan la huella de carbono.
“Una alternativa para reverdecer nuestro estado y esperemos replicar estado por estado, es una esperanza de recuperar capital natural, fortalecer los servicios de los ecosistemas en donde desde la sociedad rural levantemos una ola de acción regenerativa de bosques y suelos”, señaló la activista ambiental, Pati Ruiz Corzo, directora general de Grupo Ecológico Sierra Gorda.
Esta iniciativa se trata de una Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA, por sus siglas en inglés), con la cual se estará protegiendo a casi 20 mil hectáreas de bosques en la Sierra Gorda de Querétaro y, de acuerdo con Marco Antonio del Prete Tercero, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) en el estado, a través de diferentes mecanismos de mitigación y adaptación que contribuyan a la conservación de la reserva de la biosfera de la Sierra Gorda.
El secretario de SEDESU detalló que para esta política pública se creó un fondo de reducción de la “Huella de Carbono”, el cual se genera a través de la participación de la ciudadanía, por el pago de multas de verificación vehicular y por el pago de tenencia.
“Ese recurso va a un fondo administrado por el Programa Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, que a través de proyectos se destina recursos estatales para la protección y cuidado de los bosques”, detalló.
Por su parte, Martha Delgado Peralta, Subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores comentó que, para actuar urgentemente en el combate contra el calentamiento global, es necesario e importante crear capacidades en los gobiernos locales, así como ver el cambio climático como un reto común.
“Más o menos el 80 por ciento de la población mundial está viviendo en áreas urbanas y se espera que sea el 90 por ciento en el año 2050(…) esta urbanización del mundo se ha acelerado mucho, hoy las ciudades consumen el 78 por ciento de la energía y producen el 60 por ciento de los gases efecto invernadero”, apuntó.
