Las deficiencias en el programa para evitar el “apagón analógico” habrían permitido que en todo el país, cerca de 130 mil familias recibieran una pantalla digital sin que en su hogar cuenten con el servicio de luz.
Según datos de Forbes, existen cinco municipios -entre ellos dos queretanos (Pinal de Amoles y Arroyo Seco)- donde la relación entre el número de televisores entregados y el número de casas sin luz representarían que más del 100 por ciento de los beneficiados no podrían aprovechar dichos aparatos.
La información recabada demuestra que habría 129 mil 415 familias beneficiadas en 19 entidades del país, que no cuentan con el servicio de luz en sus hogares. Lo anterior, tras ser consultada información del programa de Transición a la Televisión Digital Terrestres (TDT) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), comparada con el Censo de Información y Vivienda.
En su momento, el entonces delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Querétaro, Manuel Pozo Cabrera, indicó que se entregaría una pantalla por hogar a los beneficiarios de programas de la dependencia, como “65 y más”, “Prospera”, “Sin Hambre”, “Estancias infantiles”, o “Liconsa”.
Sin embargo, durante la entrega de pantallas en la entidad, el secretario de Desarrollo Social de la capital queretana, Erik Osornio, reconoció que en el municipio de Querétaro existía reventa de las televisiones entregadas, ya que algunas eran comercializadas o empeñadas.
Esto generó controversia en San Lázaro, donde el diputado panistas, Juan Pablo Adame, urgió a la SCT a corregir el programa TDT, con el objetivo de evitar la venta de aparatos en el mercado negro; igualmente, lamentó que dichas televisiones sean entregadas a personas que no son de escasos recursos.
