“Repensando en las Elecciones del 2018”. Jesús Roldán Acosta.

“Frecuencias”.

Nos encontramos en un proceso político- electoral en distintos lugares del territorio mexicano, donde el ser humano tiene el derecho a discernir, a disentir y a su vez debe discutir y competir las distintas definiciones de la problemáticas sociales y económicas de nuestra nación, del estado, del gobierno, del poder, etcétera, sin que existan medidas violentas. Recordemos bien que la política debiese dar paso a la creatividad y a la generación de nuevas realidades.

Es como acertadamente en su momento y por mucho tiempo el preclaro panista,  mencionara, me refiero al filósofo y político merítense Carlos Castillo Peraza (QDEP), -en su flamante análisis publicado en el texto “Ideas fuerza”- señalara que…”hacer política es hacer sociedad, es articular un sujeto que se da instrumentos para resolver sus problemas materiales y espirituales”, y que, gracias al tránsito de lo que se ha denominado “democracia gobernada a democracia gobernante”, sólo puede ser resultado de la política.

Los disímbolos espacios físicos debiesen ocupar lugares que sinteticen las diferentes racionalidades e interactúan opiniones en pleno respeto y libertad, evitando de esa manera supuestos y anticipados “fraudes”, aún y cuando el día de las elecciones aún se encuentre distante a estas fechas.

Desde luego que lo anterior sería lo ideal y racional, lo que se conjuga en la vida democrática; lastimosamente las desacreditaciones, “guerras sucias”, que envuelven toda clase de antiguas y recurrentes marrullerías que, en vez de ennoblecer la vida política, la obstaculizan y denigran, arrastrando consigo a la vista de muchos, nubarrones que hacen etiquetarnos como una sociedad perteneciente a un país bárbaro y belicoso.

Lo expuesto en el párrafo anterior se vincula también a que tan sólo en la década reciente, parte del México violento se asocia a los poco más de 26 mil personas desaparecidas y a los más de 126 periodistas asesinados y 20 que aún permanecen desaparecidos.

Para la mala fortuna nuestra, este país se ubica en un triste segundo lugar como el más sangriento del mundo y ocupa el primer sitio en casos de corrupción de toda la América Latina. Adicionalmente, hay más de 54 millones de pobres y poco más de 9.5 millones de personas que viven en pobreza extrema.

Hay que mencionar que en el ámbito político debe prevalecer la generación de ideas y diseños que beneficien a las comunidades, a las instituciones y sus leyes. Todo ello se transita mediante el ejercicio respetuoso del derecho a la diferencia, y cuyo foco central debería ser construir espacios comunes y de acciones políticas.

El eje fundamental, para tal propósito, es profundizar en el convencimiento de las conciencias, acercándose a la gente y a grupos diversos, sobre todo, diferentes, a efecto de que se diseñen rumbos comunes para el futuro en comunidad, donde la inteligencia y constancia de los políticos reflejen el interés por lograr mejores estadios de vida para la sociedad.

Desafortunadamente, podríamos señalar que en nuestra nación, la tolerancia en la política no es el común denominador; con mayor razón si en los momentos actuales los resultados de las empresas encuestadoras que se encargan de efectuar los sondeos de opinión generales, en cuanto a los candidatos a la presidencia de la República Mexicana apuntan y coinciden que Andrés Manuel López Obrador (MORENA) se ubica -y por amplia diferencia- en la cima de los puntajes, en cuanto a la preferencia de intención del voto.

Ejemplos existen muchos, El Universal (9 de abril, 2018) registró sondeos de opinión elaborados por la encuestadora Berumen y Asociados, donde López Obrador tenía el 42.7%, Anaya Cortés (31%), Meade Kuribreña (24%), traen ese porcentaje de intención del voto.

Hasta ahora, con toda la flagrante batalla verbal de spots de campaña que se ha estado orquestando en contra del candidato presidencial por MORENA, es el político tabasqueño que se muestra de manera constante y con mayores índices competitivos, rumbo a las elecciones del primero de julio.

Por su parte, la encuestadora Parametría, para finales de marzo pasado aseguraba que AMLO traía el 36% de preferencia efectiva, Anaya y Meade se encontraban empatados con un 19%.

Además, Bloomberg News, en su “Barómetro Electoral Bloomberg”, señala que en la intención del voto efectivo es Andrés Manuel López Obrador quien registra mayor ventaja (44%), Anaya (30.2%), Meade (20.3%) y Margarita Zavala (6.3%).

A poco menos de tres meses para las elecciones, el candidato de MORENA trae una mayor y clara ventaja sobre su más cercano contendiente.

Ahora bien, El Financiero Bloomberg (a principios del presente mes) registró los siguientes puntajes en cuanto a la intención del voto, de los que destacan: AMLO (37%), Meade (19%), Anaya (16%).

Mientras tanto, en el termómetro nacional, en el caso particular de la Ciudad de México, las encuestas publicadas en SDPNoticias.com, advierten  que Claudia Sheimbaum de MORENA lleva amplia ventaja de preferencias del voto (36.9%), le siguen Mikel Arriola del PRI(21.4%), Alejandra Barrales de la mezcla política PAN-PRD-Movimiento Ciudadano (15.5%).

El columnista Federico Arreola advierte que en 9 gubernaturas, 4 son lideradas por los candidatos de MORENA (Morelos, Tabasco, Ciudad de México, y Tabasco), el PAN va a la cabeza en Guanajuato, en dos entidades federativas el PAN y MORENA registran empates (Puebla y Veracruz); en Yucatán se encuentran empatados el PRI y el PAN.

Arreola también menciona que muy probablemente Andrés Manuel López Obrador llegue a ser el próximo presidente de México y que MORENA aseguraría 6 estados de la República Mexicana. ¡Al tiempo!

Ahora bien, en el ámbito estatal de Querétaro, la intención de votar para senadores, al pasado 12 de Abril, destaca un 33.82% por los candidatos de la tríada PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, MORENA cuenta con 25.55%, PRI-Verde-Panal 9.73%, Independiente, el 2.68%; y, el 25.06% No sabe.

Hasta la fecha, el candidato al senado por MORENA, el doctor Gilberto Herrera Ruiz, con una campaña austera, pero muy propositiva y con claras, congruentes e ideas aterrizables, aseguraría un respetable escaño en la senaduría.

Herrera Ruiz, lo mismo ha convivido y caminado parte importante del territorio queretano, además de que ha establecido estrecho y permanente contacto con diversos sectores de la población queretana, que van desde la Sierra Gorda, hasta los espacios de cuerpos colegiados de prestigiados académicos, y profesionistas (médicos, enfermeras ingenieros, etcétera); no les ofrece “espejitos”, sino ideas, propuestas claras e innovadoras, en congruencia con el momento histórico que ahora nos ocupa. De ello me ocuparé en próxima entrega periodística.

Finalmente, cabe hacer una seria distinción, como bien refiere el diputado local por Querétaro, el perredista, Carlos Sánchez Tapia, “la crisis política que vive nuestro país afecta las relaciones colectivas y existe un desapego ciudadano hacia el entramado institucional, principalmente al que tiene que ver con gobierno y política, donde tanto bienes como valores ciudadanos escasean, es cuando nos volvemos más hacia nosotros mismos, existiendo el riesgo de olvidarnos de lo colectivo, de lo que nos une como sociedad plural e interdependiente”.

En suma, inclinémonos por candidatos que no presuman de “buenas intenciones”, más bien, por aquellos que han dado importante huella en los jóvenes, en los profesionistas y que den muestra inequívoca de ejemplos a seguir.

No debemos emitir nuestro voto enojados, sí con ecuánime conciencia, valoremos los “hechos y datos duros”, por más dolorosos que sean o lleguen a ser.

Elijamos candidatos que registren mejores propuestas, de aquellos que presenten y manejen con seguridad y destreza congruentes programas, que tengan positivas y reconocidas trayectorias, que además cuenten con valioso y probado equipo de colaboradores.

Para el caso de los senadores por Querétaro, destaca el candidato Gilberto Herrera Ruiz.

@JROLDANA

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