TRAS LA VERDAD
¿Qué fue lo que más interesaba? ¿Quién sustituía a José Calzada o a qué cargo se iba al gabinete del Presidente de la República? Por supuesto que a los queretanos debiera importar más quién se queda al frente del gobierno del Estado. Sin embargo lo otro también resultaba trascendente para la vida política de muchos queretanos.
Quedó despejada la incógnita de la figura jurídica de quién sustituye al gobernador constitucional. Tuvieron dos opciones y prefirieron la figura de la sustitución prevista por el artículo 21 fracción V de la Constitución Local, que prevé al gobernador sustituto. A partir de esta fecha en Querétaro tenemos un gobernador sustituto venido de otras tierras a gobernar por un mes 5 días.
Seguramente no quisieron que el 15 de septiembre ondeara la bandera del Batallón Ligeros de Querétaro, un encargado de despacho; mejor un gobernador sustituto. Que las demás ceremonias las presidiera un sustituto y no un encargado de despacho. Está entre otras la del tradicional Indulto, el festejo de los Niños Héroes o el de Josefa Ortiz de Domínguez: “La Corregidora”. Hoy mismo estará nombrando al nuevo Secretario de Gobierno, o tal vez uno de los subsecretarios quede como encargado del despacho. Y así sucesivamente.
Hay otras acciones políticas y legales en curso, como la entrega recepción, tal vez la más importante; sin pasar por alto la entrega simbólica de la Constitución Local al gobernador electo, Francisco Domínguez Servién, el primero de octubre próximo.
Jorge López Portillo, ahora gobernador sustituto, deberá nombrar al titular que encabece la entrega recepción, dado que él ya no podrá continuar al frente de la encomienda que le habían dado el gobernador constitucional.
Hablando de responsabilidades políticas y jurídicas, se aplica de manera rigurosa la ley y la Constitución, acorde con el tiempo de ejercicio del cargo. De tal suerte que el gobernador sustituto seguirá siendo responsable de todos sus actos jurídicos emanados en dos momentos; unos, cuando era Secretario de Gobierno; y otros como gobernador sustituto, aunque aquí aplica la regla protectora de que, solo son responsables por delitos graves y traición a la patria. O sea de nada.
Querétaro pues vive un acto histórico que seguramente deberá ser analizado al tiempo sobre todo porque no se había dado el caso de la separación de ningún gobernador en la historia reciente. Todos habían terminado su mandato constitucional. Hasta Mariano Palacios o Enrique Burgos que también se incorporaron al gabinete presidencial en su momento, terminaron sus mandatos.
Era pues necesario que José Calzada Rovirosa, a quienes muchos daban por “muerto políticamente”, sobre todo después de lo sucedido en el pasado proceso electoral, dejara la gubernatura para empezar a recibir la encomienda presidencial: la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Así las cosas asciende al espacio político que le permitirá estar en las grandes ligas para jugar en poco más de dos años, a la Presidencia de la República, entró pues por la puerta grande como uno más de los tiburones al juego de las mordidas.
Y como la vida institucional continúa, pase lo que pase, para eso están las leyes, vimos a diputados locales jugando dos juegos de la personalidad jurídica a la vez, acreditados como diputados federales y actuando como diputados locales, para no perderse la asunción del José Calzada –otorgarle la licencia-, no tanto del sustituto que recibe el equipo para entregarlo a Francisco Domínguez, sin causarle daños, a quien, sin embargo ungieron como gobernador sustituto.