La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) dio a conocer significativos avances en el Programa de Vivienda para el Bienestar, con el propósito de construir un millón de viviendas nuevas, mejorar más de 450 mil hogares existentes y entregar un millón de escrituras en todo el país. Este esfuerzo está dirigido a sectores vulnerables, como mujeres jefas de familia, jóvenes, población indígena y adultos mayores.
Durante la conferencia matutina, la titular de Sedatu, Edna Vega Rangel, informó que se han establecido 28 mesas de coordinación en los niveles estatal y municipal para coordinar las acciones del programa. Estos esfuerzos buscan facilitar el acceso a una vivienda digna y segura para miles de familias mexicanas.
En este contexto, el director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, destacó que el programa incluye la construcción de 500 mil viviendas de interés social y la entrega de créditos accesibles para adquisición, mejora y ampliación de viviendas. Además, anunció una medida clave para los acreditados de Infonavit: a partir del 11 de noviembre, los saldos y mensualidades de 2 millones de créditos serán congelados, proporcionando mayor estabilidad financiera a las familias.
Para la población no derechohabiente, Rodrigo Chávez, director de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), indicó que se construirán 500 mil viviendas adicionales y se mejorarán 300 mil hogares. Este esfuerzo de colaboración busca ampliar los beneficios a quienes, por su situación laboral, no cuentan con afiliación a un instituto de vivienda.
Por otro lado, Rocío Mejía, titular de Financiera para el Bienestar, explicó que la institución jugará un papel crucial al brindar apoyo financiero para que personas no derechohabientes puedan acceder a las oportunidades que ofrece el programa.