TRAS LA VERDAD
Donald Trump, entre tantos ofrecimientos en campaña, dijo que los Estados Unidos dejarían el Tratado de Libre Comercio, suscrito por Canadá, México y EUA, dado que había sido un fracaso para ellos. Terminó la incertidumbre.
Cuando tomó el poder siguió insistiendo en el cumplimiento de su promesa y amenazó a las empresas que siguieran invirtiendo en México, con cobrarles altos impuestos; argumentaba que ese dinero debería quedarse en Estados Unidos para generar empleos. Nacionalismo castrante. Y no faltaron las empresas norteamericanas que, ante la amenaza “recularan”, anunciando que varios cientos de millones de dólares que iban a invertir en México, se quedarían en el norte para el mismo fin. Parecía que la política localista o nacionalista impulsada por Trump triunfaría.
Sin embargo, muchos olvidaron que los mismos norteamericanos, por medio del TLC, también inundan nuestro país con un sin número de productos, sobre todo del campo ¿Qué harían ante la amenaza de Trump? Por supuesto que otros países, como China, de inmediato abrieron las puertas para cualquier negociación comercial; las autoridades mexicanas también voltearon hacia otras naciones. Seguramente esto preocupó al gobierno de Trump.
Así las cosas, desde el 20 de enero pasado el negocio de la especulación y “guerra” de declaraciones se fortalecieron en pro y en contra. Trump ha seguido sosteniendo que ha sido un mal negocio el TLC para los norteamericanos, dado que es más lo que compran que lo que venden, así que la balanza comercial es favorable a México. Y como este tipo es empresario solo piensa en las ganancias económicas.
En México, como es usual, los opositores al gobierno se han “desgarrado las vestiduras”, a punto de proponer la ruptura de relaciones diplomáticas; que había que contestar a los norteamericanos como se merecen. El asunto se complicaba con las medidas de discriminación y abuso de las autoridades migratorias de los EUA, por detenciones y expulsiones de connacionales. Vamos y si a ello se agrega el tema de la construcción del muro de la ignominia, el asunto se complica aún más: ¡Que México pague el muro, dijo el torpe de Trump!
Definitivamente no es lo mismo ser empresario que gobernante. Siempre presumió que había que doblegar al enemigo cuando se negocia y así imponer condiciones. Tampoco es lo mismo promesas de campaña que el cumplimiento de ellas. A 98 días de haber tomado posesión de cargo de Presidente, Donald Trump, no ha podido cumplir ninguna de sus tres grandes promesas –amenazas- en contra de México.
El gobierno de Obama, expulsó más mexicanos ilegales que aquellos que ha expulsado el gobierno de Trump en el mismo lapso de tiempo. No ha podido conseguir el financiamiento para la construcción de su muro, los congresistas no le aprobaron un solo centavo. Por cierto, ahora pretenden obtener dinero sucio que le incauten al narcotraficante “El Chapo Guzmán”, argumentando que por la venta de estupefacientes en los EUA, ha obtenido miles de millones de dólares. La desesperación en el gobierno de Trump es evidente.
Este día Trump, “dobló las manos” y aceptó que el TLC, sea renegociado entre los tres países en mejores condiciones que las actuales, eso dijo a los medios de comunicación. Que había hablado con los presidentes de Canadá y México para que se iniciaran las conversaciones y así fue. No resultó la imposición e intransigencia que obligadamente quería que aceptaran las otras dos partes como chaleco de fuerza.
Por parte de las autoridades mexicanas, se dijo que el TLC, no será renegociado en partes, será el todo. Así las cosas, ahora dependerá de los negociadores de los tres países los resultados de la renegociación. Esperemos que México lleve a los mejores, a los expertos en los distintos temas que engloba el TLC, que son, entre otros, seguridad, comercio, migración, etcétera.
Mal por Trump que no sabe gobernar. Bien por México, que con paciencia y buena visión, sin desesperación y haciendo caso omiso a los catastrofistas y belicosos, ha encontrado los mejores resultados sin aspavientos ni manotazos. Habrá que esperar buenos resultados, así como los hubo en su momento con el gobierno de Salinas de Gortari en relación al TLC.