No hay quien pare el trabajo sucio de los “gansters” de la política en el estado de Querétaro, la familia Aguilera, dueña de la franquicia del partido Movimiento Ciudadano, siguen operando con toda impunidad.
Despues de destapar su experiencia y asegurar los 30 años que avalan su trabajo en guerra sucia política, el dirigente estatal Jose Luis Aguilera Rico, con apoyo de sus aliados políticos, el Partido Acción Nacional, no han parado en atacar a sus adversarios en esta reñida contienda electoral.
Aliados al candidato a gobernador, Francisco Domínguez Servién, una luz al final del camino para sus aspiraciones de seguir viviendo del erario, su pequeño grupo de seguidores no paran en la distribución de volantes con ataques a Roberto Loyola Vera, principal competidor.
Con un despilfarro de recursos, para un partido que aspira a no perder el registro, realiza eventos que no corresponden a las percepciones que percibe este pequeño partido político, reparte sin temor de ser sancionados por las autoridades electorales, incluso federales, peliculas piratas o apócrifas.
Como una medalla a la impunidad de la que goza la familia Aguilera, maestros en el golpeteo político, distribuyen en los eventos a la gente asistentes, copias de la película “La Dictadura Perfecta”, cinta que se estrenó en el año 2014, y en donde se satiriza a la política mexicana.
Acostumbrados a realizar acciones fuera de la ley sin recibir castigo, en la bolsa de regalos que obsequian a los asistentes, entregan una copia del film violando el Artículo 27 de la Ley Federal del Derecho de Autor, al reproducir en dvd, distribuir, y utilizar la obra, sin el consentimiento o permiso del titular de los derechos.
Todas estas acciones realizadas por esta familia, fuera del derecho, tienen el objetivo de asegurar seis años en un espacio bien retribuido en el gabinete estatal en caso de ser ganador, el Senador con licencia, Francisco Domínguez, ya que el sueño del actual Regidor y aspirante a Diputado Local por el II distrito electoral, Jose Luis Aguilera Ortiz, es ser el titular de una secretaría estatal, no pierde la esperanza de encabezar la Secretaría de la Juventud o bien, que se autorice la del Deporte, el riesgo de coordinar el trabajo sucio, vale como pago, una Secretaría Estatal a modo para vivir otros seis años de las costillas del ciudadano.
