TRAS LA VERDAD
Se cumplieron dos semanas de huelga en la UAQ y el Rector Gilberto Herrera, convocó a conferencia de prensa y acusando de intromisión al gobierno del estado, exigiendo respeto a la autonomía universitaria y convocando a la vez a los alumnos universitarios a una marcha para el lunes próximo frente a Palacio de Gobierno.
En la historia de los eventos universitarios que se han suscitado en anteriores huelgas entre la UAQ y sus sindicatos, en ningún caso se había acusado de intromisión del gobierno del estado y violación a la autonomía universitaria por parte del Rector. Queda claro entonces que se trata de un conflicto político, dejando a un lado el conflicto sindical por violaciones al contrato colectivo de trabajo en contra de los intereses sindicales universitarios. Inentendible, peligrosa e inusitada la postura adoptada por quien está obligado a dignificar la Verdad y el Honor: lema universitario.
No hay dudas a estas alturas del conflicto, ha quedado demostrado que existen violaciones al contrato colectivo de los trabajadores administrativos con la última propuesta presentada el jueves pasado por la representación legal de la UAQ. De las propuestas para solventar la huelga y provocar el regreso a la normalidad en la máxima casa de estudios, se aprecia la abierta –no velada- intromisión de las autoridades universitarias en la vida sindical.
Insiste la autoridad universitaria en no descontar las cuotas sindicales por medio de la nómina y entregarlas al STEUAQ, salvo solicitud por escrito de cada uno de los sindicalizados. O que el descuento de la cuota se le entregue a cada empleado para que estos vayan y depositen su cuota al Sindicato. Es más costosa la expedición de más de 250 cheques por quincena que el simple descuento, pero el capricho se impone. Resulta claro que cualquiera de las dos opciones resultan ser una intromisión clara a la vida sindical.
Lo mismo acontece con el dinero que la UAQ entrega al Sindicato para el festejo anual, expide cheque a cada trabajador para que éste decida si lo entrega o no al gremio ¿Y el festejo? Entonces no se entiende el porqué bajaron la guardia los negociadores de la Universidad con los salarios caídos por la huelga y otras prestaciones. Al parecer la pretensión es clara: la abierta intromisión en los asuntos del Sindicato y el debilitamiento. Por eso la suma de otros sindicatos al movimiento, saben que el mal ejemplo podría cundir en otros casos. De tal manera que la propuesta no fue aceptada por la representación sindical; además no ofrecieron reinstalación de los despedidos –aproximadamente 30- entre ellos a la líder sindical; demanda importante para el Sindicato.
¿Quién entiende la ambivalente posición de los negociadores de la UAQ? Sucede que en el transcurso del movimiento huelguista, los abogados de la UAQ demandaron la inexistencia de la huelga por defectos. Y mucho se molestaron por que la autoridad estatal consideró legal y conforme a derecho el emplazamiento. Los actores entonces amenazaron con irse al juicio de amparo para revertir esa resolución de la autoridad estatal. Debe entenderse que mientras negocian las violaciones al contrato, de forma concomitante demandan la inexistencia de huelga y un juicio de amparo. Ahora bien, si consideran que es ilegal la huelga, luego entonces ¿Por qué negocian? Incluso ¿Por qué ofrecen pagar el 100% de salarios caídos? Si consideran que es ilegal.
Después de dos semanas de tensión por la huelga y acusar parcialidad del arbitraje del gobierno del estado a favor del Sindicato, ahora el Rector promueve la movilización del estudiantado, convocándolos a una marcha en contra del gobierno estatal al cual consideran parcial. A la vez el gobernador Francisco Domínguez convoca a los estudiantes a no marchar en protesta, buscando una conciliación y no la confrontación.
A mediados de la semana que termina se comentó que por medio de los estudiantes becados se haría la convocatoria a la marcha, puesto que aquellos necesitan del dinero que les da la Universidad. Entonces solo fue un rumor. Sin embargo, para este viernes el mismo Rector hizo la convocatoria al movimiento en conferencia de prensa.
Habría que comentarles a los negociadores que la mediación del gobierno, es solo eso, una mediación, de ahí la denominación de: Junta de Conciliación y Arbitraje. Entonces la decisión de los acuerdos no depende del árbitro, depende de las partes en conflicto Así las cosas ¿Por qué acusar de intromisión y violación a la autonomía universitaria? Y cabe aclarar que la autonomía universitaria es considerada solo en el ámbito académico, en la libertad d cátedra. Nada tiene que ver con las negociaciones sindicales.
¿Tendrá éxito la marcha a la que convoca el Rector? ¿Sí o no? La marcha puede contaminarse por medio de terceros y las consecuencias dependerán del mismo Rector. El hecho es sí me parece reprochable, no puede ser aceptable por quien preside a la máxima casa de estudios. De ahí la contrapropuesta del gobernador: no a la marcha.
Ahora que, si el deseo del Rector es hablar con el gobernador, bastaba con que pidiera audiencia para platicar y comentar los asuntos de la Universidad, pero no ¿Quién lo asesora? O ¿Es que hasta ahora saben cómo es en realidad el carácter del Rector? Como quiera que sea, deseamos y esperemos que las partes en conflicto pronto lleguen a la solución, encuentren los puntos de coincidencia que permita levantar la huelga.
Por último, lo dicho por el Secretario de Educación en el estado, Alfredo Botello Montes, no debe ser considerado como una amenaza, sino como una realidad, la UAQ podría perder recursos federales a consecuencia de la huelga. Eso es Todo. La Universidad pública no merece lo que las partes en conflicto -por su tozudez- le están ocasionando; al final todos perdemos.
La Universidad Autónoma de Querétaro no debe continuar paralizada por caprichos de nadie, mucho menos por ignorancia o intransigencia ¡Es necesario que vuelva a la normalidad nuestra Universidad!
