El sábado por la noche, mientras algunos se preparaban para disfrutar la vida nocturna en Querétaro en un operativo sorpresa, la autoridad municipal clausuró cuatro establecimientos nocturnos que decidieron ignorar las reglas el reglamento municipal. Entre los negocios que “se quedaron sin after” están la famosa Cervecería Peñaflor, el alegre Cotorritos, el vibrante Konor y el siempre concurrido Public House. Además, dos fiestas clandestinas se fueron apagando poco a poco: una en la zona de Felipe Carrillo y otra en Lindavista, donde el cobro en la entrada y la venta…