La colección posee joyas históricas que datan desde el siglo XVI hasta las primeras décadas del siglo XX
Con el objetivo de prevenir el deterioro de la colección de libros antiguos que conforman el Acervo Fondo del Tesoro de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), actualmente se desarrolla un proyecto de conservación que implica acciones de fumigación, restauración y rehabilitación, encabezado por la Lic. Guadalupe Pacheco Castro, egresada de la Licenciatura en Restauración de Bienes Muebles de la Facultad de Bellas Artes de la Máxima Casa de Estudios del estado.
La colección posee obras que datan desde el siglo XVI hasta las primeras décadas del siglo XX y cuenta con textos sobre ciencia, literatura, Derecho, mística, Geografía, Historia, Zoología y religión; además de que se pueden encontrar en distintos idiomas como español, latín, catalán, inglés, alemán, francés y hasta en sistema Braille.
Dentro de las joyas históricas que pueden encontrarse en el Fondo del Tesoro se hallan primeras ediciones de obras de literatura, 25 tomos de periódicos independientes, periódicos regionales que han desaparecido, material que no se encuentra en ningún otro archivo histórico de Querétaro.
También cuenta con cerca de 300 libros con marcas de fuego de diversas órdenes religiosas, que fue una costumbre de identificación de libros que duró alrededor de tres siglos. Inclusive está en marcha una vinculación con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla para incluir a la UAQ en un catálogo digital colectivo de marcas de fuego.
“El hecho de que esta colección ya esté en un espacio delimitado, en un ambiente controlado es un logro muy importante”, manifestó la Lic. Pacheco Castro, quien añadió:
“Sin embargo, el libro antiguo tiene una gran complejidad. A un principio este Acervo no estuvo en las condiciones óptimas para su conservación, trae acarreando problemáticas de ataques de insectos, hongos, humedad. Se le tiene que seguir dando tratamiento de conservación y prevención, y estar en constante monitoreo de libros para checar que no desarrollen problemas”.
La restauradora, quien trabajó primero en conservación en la Biblioteca Central de la UAQ, para posteriormente incorporarse al proyecto del Lic. Ramsés Jabín Oviedo Pérez, egresado de la carrera de Filosofía de la UAQ, quien ganó esta posición en un concurso convocado por la Facultad de Filosofía, también cuenta con experiencia en la manipulación de ediciones antiguas, ya que colaboró como parte de su carrera con el Mtro. David Saavedra, responsable de la colección del Museo Regional de Querétaro.
“Es muy importante realizar este trabajo de restauración; yo creo que el Acervo Fondo del Tesoro es parte de la historia de la Universidad. Hay que darle difusión, pero también conservación. En la manufactura de estos libros se utilizaron materiales de gran calidad, la prueba es que están aquí después de 200 o 300 años y que los podemos seguir tocando y consultando, sin embargo si se quedan así sin que nadie les de tratamiento se van deteriorando por problemas de luz o microclima”, indicó la Lic. Pacheco Castro, quien también aprovechó para invitar a estudiantes de las facultades de Bellas Artes, Filosofía y Ciencias Naturales, o a quien esté interesado en colaborar con este proyecto para incorporarse haciendo servicio social o prácticas profesionales.