Del 2023 a la fecha, la creciente ola de violencia ha marcado un aumento significativo en los robos a unidades de transporte, con un total de 30 casos reportados en los puntos críticos de Palmillas y el libramiento a Chichimequillas.
Algunos de estos incidentes han resultado en situaciones más alarmantes, con varios conductores siendo blanco de balaceras durante los asaltos.
La Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) ha levantado la voz, expresando su preocupación y demandando una mayor presencia de elementos de la Guardia Nacional en las carreteras federales. “Desde la llegada del actual Gobierno Federal, hemos observado la falta de elementos en las carreteras. En nuestras reuniones con ellos, hemos destacado la necesidad de operativos y atención, pero la seguridad en carretera con la Guardia Nacional es inexistente”, lamenta Gerardo Gutiérrez, Delegado de Amotac en Querétaro.
Los testimonios de los transportistas pintan un panorama desafiante. “Lo que vemos es que hay operativos para detenernos y llevarnos al corralón, pero con la inseguridad, estamos batallando”, comenta un conductor afectado. En Querétaro, afortunadamente, no se han registrado decesos, pero sí heridos de bala en unidades asaltadas.
Amotac ha sostenido reuniones con autoridades federales responsables de la vigilancia en carreteras, pero a un mes de la última reunión, aún no hay una respuesta tangible. “No vemos operativos ni presencia policiaca en las carreteras. Estamos siendo víctimas de robos de llantas, aparatos eléctricos, frutas, acero, y más”, denuncia Gutiérrez.
Ante esta situación, los transportistas hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para implementar medidas efectivas que garanticen la seguridad en las carreteras federales. La falta de respuesta hasta el momento ha generado un clima de inseguridad que afecta no solo a los conductores sino también a la economía y la confianza en el sistema de transporte.