Este lunes 20 de enero, Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión, tras vencer a Kamala Harris en las elecciones de 2024. En su discurso inaugural, el mandatario anunció un conjunto de medidas clave para su nueva administración, destacando su intención de clasificar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas” y reforzar la seguridad en la frontera sur.
Trump declaró el fin del “declive” estadounidense y el inicio de lo que denominó la “edad de oro” para el país. Una de sus primeras acciones como presidente será desplegar personal militar en la frontera sur, con el propósito de detener la entrada ilegal y facilitar la devolución de millones de migrantes a sus países de origen. Además, proclamó una emergencia nacional para abordar los retos en materia de inmigración.
La decisión de designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras representa un giro significativo en la política de seguridad y podría abrir la puerta a medidas legales y operativas más contundentes contra estas redes criminales. Durante su campaña, Trump acusó a varias naciones, incluida México, de permitir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, comprometiéndose a desmantelar estas operaciones.
El Partido Republicano ha respaldado las declaraciones de Trump y ha sugerido incluso la posibilidad de intervenir militarmente en territorio mexicano, una propuesta que enfrenta el rechazo categórico del gobierno de México, al considerarla una violación de su soberanía.
