La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) inició a la comunidad el protocolo para la identificación de personas portadoras del COVID-19.
Esta prueba que comenzó a aplicarse a la comunidad universitaria y la sociedad en general no es diagnóstica porque se encuentra en su fase experimental, se trata de una prueba cualitativa, económica y más rápida que las pruebas oficiales, expresó la rectora de la universidad, Teresa García Gasca
Esta prueba será capaz de identificar a portadores asintomáticos o con síntomas leves de COVI-19.
Dijo que el alcance será de 3 mil pruebas en un mes y se prevé que muchas personas quieran participar como voluntarios para hacerse esta prueba, pero, sobre todo, exhortó a las personas que ofrezcan un resultado positivo de portadoras del virus se aíslen el tiempo necesario para romper la cadena de contagios.
La rectora mencionó que estamos ante un hecho inusitado, un momento histórico para esta generación y por eso consideró que disminuir los estragos de esta pandemia está en nuestras manos.
“Vienen día difíciles… es indispensable redoblar esfuerzos para acortar la cadena de contagio y aplanar la curva”, afirmó.
Señaló que una persona contagiada que no se encuentra aislada puede contagiar a otras 400 personas en un mes y el 80 por ciento de las personas contagiadas no van a desarrollar la enfermedad, van a permanecer asintomáticas o únicamente presentarán síntomas leves, el 20 por ciento restantes puede enfermar y de este porcentaje el 14 por ciento va a presentar la enfermedad de forma severa y el 4 por ciento va a morir.
Es por eso que manifestó que será sumamente importante identificar al mayor número de portadores del virus para poder aislarlos.
Para poder acortar la cadena de contagios y aplanar la curva existe dos estrategias: la primera quedarse en casa, lavarse las manos y evitar el contacto con el mayor número de personas, esto va a propiciar la diseminación de virus; la otra estrategia es incrementar el número de aplicación de pruebas, sin embargo, son costosas y están escasas.
La rectora refirió que si se logra disminuir la cadena de contagios se evitará que el sistema estatal de salud se colapse.
El proyecto requiere de la asistencia de voluntarios, principalmente de la comunidad universitaria, que deseen participar en el protocolo (mismo que no tendrá costo); cuyo procedimiento consiste en contestar un breve cuestionario con datos básicos, la firma de un consentimiento informado por tratarse de un protocolo experimental, y posteriormente la toma de muestra de exudado faríngeo siguiendo el protocolo de bioseguridad establecido por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) nacional. Es importante mencionar que la ejecución del proyecto no pone en riesgo a los participantes, a los voluntarios o a las instalaciones universitaria