La Universidad Autónoma de Querétaro -a través del Centro de Estudios en Ciencias Económico Administrativas y el Laboratorio de Gestión Tecnológica e Innovación de la División de Posgrado e Investigación, de la Facultad de Contaduría y Administración- junto con el Centro de Investigación y Desarrollo en Electroquímica realizan el proyecto “Diseño, desarrollo y aplicación de aditivo orgánico, promotor de la biodegradación anaerobia en plásticos, una vez finalizada su vida útil”, con el propósito de dar a conocer las nuevas alternativas de negocio con el plástico y buscar la aceleración de su biodegradación.
El Dr. Juan Manuel Peña Aguilar, director del Centro de Estudios en Ciencias Económico Administrativas, señaló que este producto propone una solución constructiva a partir del uso de compuestos orgánicos como material principal, con un precio competitivo en el mercado, de ágil implementación, durable, de confiable desempeño estructural, con un diseño estéticamente práctico, adaptable a las necesidades de la industria del plástico y con un bajo impacto ambiental.
Indicó que consiste en el acondicionamiento de la materia orgánica con el uso de nanopartículas, para generar “biodegradación en los plásticos” de forma más rápida y -una vez terminada su vida útil y siendo depositados en los vertederos de basura- la ventaja financiera del compuesto es que puede ser procesado fácilmente en los equipos de transformación de aplicaciones plásticas.
Aseguró que uno de los principales compuestos que se utilizan para la biodegradación de este material son los oxo-degradables pero tienen un problema: “buscan oxidar el plástico al momento de que entra en contacto con el oxígeno; sin embargo, además de que se pierden algunas propiedades de la materia prima antes de tiempo, el producto dura menos y cuando éste es transportado a los rellenos sanitarios, llega un momento en el que es cubierto por más basura y es cuando pierde el contacto con el oxígeno y se descompone de forma mucho más lenta”, subrayó.
El Dr. Peña Aguilar acotó que el prototipo será desarrollado y validado por la empresa “GEA Biodegradables”; asimismo, será probado en resistencia y capacidad de carga, y evaluado físicamente en el proceso de fabricación para su producción en serie. Luego de esto, será implementado en un caso piloto, con el fin de identificar aspectos constructivos y el nivel de aceptación en los usuarios finales.