Cortesía de NCYT / Amazings (noticiasdelaciencia.com)
Una investigación ha identificado uno de los mecanismos anticáncer fundamentales del sulforafano, y el hallazgo sugiere que esta sustancia vegetal tan estudiada podría ser capaz de ir más allá de la prevención del cáncer, terreno en el que ya se la conocía, para adentrarse en el campo de su uso terapéutico como tratamiento contra el cáncer avanzado de próstata. Hay bastantes indicios de que el compuesto podría ser útil para tratar el cáncer que ya ha hecho metástasis, y que puede actuar junto a métodos ya existentes.
Tal como advierte el equipo de la profesora Emily Ho, de la Universidad Estatal de Oregón en Corvallis, Estados Unidos, las dosis farmacológicas necesarias para el tratamiento del cáncer serían mucho más elevadas que las obtenibles comiendo brócoli, por lo que el compuesto debería administrarse en forma de suplementos. También se requeriría asegurarse primero de la seguridad de este compuesto al usarse en niveles tan altos.
En cualquier caso, un conocimiento lo bastante detallado sobre cómo el sulforafano es capaz de matar selectivamente células cancerosas puede brindar pistas clave para desarrollar nuevos fármacos anticáncer.
Docenas de estudios han examinado el valor que para la salud tienen vegetales crucíferos como por ejemplo la coliflor, la col o repollo, la col de Bruselas (repollito de Bruselas), y en particular el brócoli, y muchos de ellos han acabado centrándose en el papel del sulforafano, un compuesto presente en estos alimentos. Los brotes de brócoli contienen algunos de los niveles dietéticos más altos del precursor del sulforafano. El sulforafano es liberado en el cuerpo cuando comemos dichos vegetales crucíferos.
El nuevo estudio identificó una enzima en particular en las células de cáncer de próstata, SUV39H1, que se ve afectada por la exposición al sulforafano.
En estudios de laboratorio, el sulforafano ha mostrado toxicidad frente a una serie de líneas de células cancerosas humanas, incluyendo las del cáncer de próstata, mama, ovario, colon y páncreas, y en estudios con animales disminuyó las metástasis del cáncer de próstata.