Un grupo de doctores, maestros y alumnos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP); creó un kiosco que consta de dos bicicletas fijas y páneles solares que generan energía eléctrica a partir de las energías solar y cinética. Con esto no solo se recurre al aprovechamiento de energías limpias, sino también al fomento de la actividad física de los estudiantes.
Este kiosco sustentable permitiría cargar dispositivos móviles de manera rápida y todo gracias al poder pedalear un par de minutos una bicicleta para poder realizar esa llamada urgente o terminar de escribir ese mensaje tan importante
El kiosko cuenta con páneles solares y dos bicicletas fijas, las cuales al pedalear crean energía mecánica con una potencia de más de mil watts. La energía que se genera en el kiosko permitirá cargar de manera simultánea cuatro computadoras portátiles, 12 celulares, 20 focos led, cuatro pantallas y una computadora de escritorio.
Cuando se realiza el pedaleo en la bicicleta, por cada 10 minutos la persona quema aproximadamente 150 kcal y se generan alrededor de 45 watts-hora de energía. Con esto se dejan de producir alrededor de dos toneladas de bióxido de carbono al año, que es lo que se emitiría si se conectaran los dispositivos mencionados en un sistema convencional.
Natalia Verónica Mancilla Hernández, estudiante de Mecatrónica y encargada del desarrollo de circuitos, explicó que el “Kiosko sostenible” cuenta con dos circuitos: el fotovoltaico y el mecánico. El primer proceso comienza cuando los páneles solares nos permiten recolectar los rayos solares mediante celdas fotovoltaicas. Esta energía solar acumulada es transformada en energía eléctrica; el segundo proceso de producción de energía es el mecánico al pedalear la bicicleta estacionaria. La energía mecánica es canalizada por medio de una banda de distribución hacia un generador eléctrico.
Finalmente, el equipo investigador coincidió que este desarrollo es una contribución universitaria sólida y palpable para cuidar el medio ambiente, además de que se pronunciaron por la posibilidad de reproducir el kiosko por toda Ciudad Universitaria y, por qué no, también fuera de la universidad.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt