Cortesía de NCYT / Amazings (noticiasdelaciencia.com)
Unos investigadores han desarrollado un programa informático innovador para convertir a cualquier smartphone u ordenador con cámara en un dispositivo de vigilancia de la salud mental personal. Este programa de ordenador puede analizar videos “selfie” grabados con una webcam mientras la persona interactúa con otras a través de las redes sociales de internet.
Ya hay aplicaciones para ordenadores y smartphones que ayudan a monitorizar la salud física de la gente. Algunas, por ejemplo, hacen un seguimiento de la propagación de la gripe, mientras que otras guían al usuario en cuestiones de nutrición, por citar a dos clases de ellas. Incluso ya hay algunas que asesoran al usuario sobre problemas de salud mental.
Sin embargo, para el nuevo programa, el equipo de Jiebo Luo, de la Universidad de Rochester en Nueva York, Estados Unidos, ha adoptado un enfoque muy diferente: La observación pasiva y no intrusiva de la conducta del usuario, mientras emplea su ordenador o teléfono con normalidad. El nuevo programa no requiere que el usuario manifieste de forma explícita lo que él o ella siente, introduzca información extra o lleve puesto aparato especial alguno. Por ejemplo, el equipo pudo medir el ritmo cardiaco de un usuario simplemente vigilando los cambios sutiles y muy pequeños en el color de su frente. El sistema no recoge otros datos que pudieran estar disponibles a través del teléfono, como la localización del usuario.
Los investigadores fueron capaces de analizar los datos videográficos para extraer una serie de “pistas”, tales como el ritmo cardiaco, la tasa de parpadeo, el radio de la pupila ocular, y la cantidad de movimientos de la cabeza. Al mismo tiempo, el programa analizó lo que los usuarios escribían en Twitter, lo que leían, lo rápido que se desplazaban por el texto, su ritmo de tecleo y la tasa de clics de ratón. Sin embargo, no todos los datos se tratan igual: lo que un usuario escribe en Twitter, por ejemplo, tiene un mayor peso que lo que lee porque es una expresión directa de lo que está pensando y sintiendo.
Su programa, en la actualidad, solo califica a las emociones como positivas, neutrales o negativas. Luo espera añadir una sensibilidad extra al programa, enseñándole a definir mejor una emoción directa como, por ejemplo, tristeza o ira. Ahora mismo es una versión de demostración, pero sus creadores tienen planes para preparar una versión plenamente funcional que permita a los usuarios ser más conscientes de sus fluctuaciones emocionales y así tener la oportunidad de realizar ajustes por sí mismos.