El pasado viernes con bombo y platillos la Fiscalía General del Estado mandó un boletín a los distintos medios de comunicación informando que se había detenido a dos personas presuntamente relacionadas con la colocación de narcomantas en el municipio de Querétaro y Corregidora el pasado primero de junio.
En dicho documento aseguró que una de las personas había confesado que recibió 400 pesos por colocarlas, sin que esta supiera el contenido, (sería que estaría vendada de los ojos).
La Fiscalía aseguró que se realizaron cateos en los que supuestamente se encontraron diversos elementos de pruebas, los cuales por cierto no precisó.
También omitió, el decir que la detención se realizó desde el pasado miércoles y que el presunto culpable fue puesto en libertad el viernes, ya que el detenido pudo comprobar que el lugar donde fue captado por las cámaras de video vigilancia correspondía a un servicio de Uber que fue atender y lo demostró con el registro de la aplicación.
Por lo anterior las preguntas que quedan en el aire son las siguientes: ¿Por lo menos le dieron una disculpa? ¿Que le hicieron a dicho joven durante el tiempo que estuvo privado de su libertad? ¿Quién le va a reparar el daño psicológico y moral que sufrió? ¿Existirá la reparación del daño? ¿Y qué pasó con la mujer que detuvieron?
¿Con ese tipo de acciones se mantiene la credibilidad en el sistema penal acusatorio que tanto se ha presumido a nivel nacional? júzguelo usted mismo.